Os vais a reír de mí, lo sé, pero desde que el tercero llegó a nuestras vidas me he dado cuenta de que con cinco asientos no voy a ningún lado… Está bien para el día a día, sí, pero en cuanto salimos de viaje (y nosotros viajamos mucho más de lo que nos gustaría) siempre me pasa lo mismo: cábalas y más cábalas para conseguir encajarlo todo. Menos mal que siempre fui buena en el Tetris (para que luego nuestros padres dijeran que los videojuegos nos iban a dejar tontos perdidos). El caso es que, por suerte, mi coche no es mío, sino del Sr. Renting, y en breve nos toca decidir si nos lo quedamos o lo cambiamos… y me temo que, pese a que me encanta el mío, me va a tocar hacer de tripas corazón y probar suerte con otro.
Os pongo en situación: tengo un Toyota Verso, un monovolumen de esos a los que les sacas los dos asientos de atrás y que me apasiona, pero también tengo 3 hijos y varios hermanos y sobrinos que hacen que la mayoría de los viajes tenga que sacar algún asiento… y quedarme sin maletero (literalmente… algo que no es del todo compatible con tener niños pequeños). Así que sí, desde hace un tiempo barajo la posibilidad de pasarme al lado oscuro y buscar una furgoneta, aunque reconozco que me da miedo no hacerme con ella, que aquí una mide 1,60 y es más bien chiquitita, o quedarme como estoy y hacerme con un baúl de esos de poner en el techo. Y ahí es donde entráis vosotros: ¿qué coche tenéis? ¿me lo recomendáis? ¿si me paso a un mastodonte de esos me arrepentiré cada vez que tenga que aparcarlo? ¿habéis llevado alguna vez un baúl de esos? ¿es cómodo y, lo más importante, de verdad caben cosas dentro? ¡No os imagináis cuantísima falta me hacen vuestros comentarios hoy! 🙂
¡Muchos besos y gracias por adelantado!
-María