¿Compráis comida ecológica u os ha dado por investigar este tipo de alimentos? Yo reconozco que, hasta hace bien poco, prefería vivir en la ignorancia.
Recientemente todos hemos visto proliferar a nuestro alrededor la «fiebre» de la comida orgánica, bio o ecológica (en la UE se utilizan los tres términos más o menos de forma sinónima), pero sinceramente, mi respuesta mental siempre era del tipo: «como nos pongamos a pensar en cada cosa que comemos o toquemos, no podríamos vivir…» Y voluntariamente me mantenía al «margen» del tema.
Sin embargo, después del taller que tuvimos en The Good Food Company con Fernando, de Lo que me sale de la cocina, Cata me contó que ella en su casa sólo compraba comida ecológica, y la verdad es que quise conocer las razones por las que ella, que trata a diario con comida, optaba por este tipo de alimentación.
Quedamos una tarde la semana pasada en su preciosa casa madrileña, nos reímos intentando hacer un par de fotos que ilustraran la tarde mientras sus niños y mi hija mayor iban y venían y, después de nuestra conversación, puedo decir que conseguí salir de mi querida ignorancia voluntaria 😉
«La comida ecológica, básicamente, está basada en el consumo de productos orgánicos que se cultivan de forma no industrializada ni intensiva, respetando los ciclos naturales de producción y no empleando residuos tóxicos tales como pesticidas, antibióticos u hormonas«, me contaba Cata.
/¿Cuáles son los beneficios de la comida ecológica?/
Mi primera pregunta fue cuáles eran los beneficios que, en su opinión, aportaba la comida ecológica:
1. Sabor
«Comiendo productos ecológicos ganas en sabor. Como regla general, todos los alimentos ecológicos están más ricos que los que no lo son. Mi padre, por ejemplo, no compra fruta o verdura ecológica por convicción, sino porque realmente cuando se compra un tomate ecológico, dice que éste le sabe como los de antes, y no como los que se encuentran habitualmente en los supermercados hoy en día«.
Al respetar el ciclo normal de crecimiento de los alimentos, y no emplear elementos químicos para aumentar las producciones y/o conservar los alimentos durante más tiempo, los alimentos ecológicos tienen más sabor y son más «como los de antes».
Fuente
2. Salud
Aunque es un tema muy polémico como podéis leer en este artículo de El Comidista, porque no está demostrado científicamente que la comida ecológica «mejore» la salud, «por ejemplo en las producciones intensivas de alimentos que proceden de los animales, se utilizan antibióticos y hormonas para incrementar la producción y para que engorden artificialmente. Los residuos de estos medicamentos quedan en la grasa animal, y por tanto también pasan a nosotros y a nuestros hijos a través de la carne, los huevos o los lácteos con origen animal«.
Por eso, Catalina me decía que, de tener que elegir sólo algunos alimentos ecológicos, ella optaría por la carne, los huevos y los lácteos por encima de cualquier otro.
/Desventajas de la comida ecológica/
Pero no todo iban a ser beneficios. Comprar comida ecológica no está al alcance de todos ni es sencillo:
1. Precio Elevado
«Aproximadamente te tienes que hacer a la idea de que la comida ecológica incrementará el precio de tu cesta en un 30%, a veces más. Por eso, está claro que no es algo al alcance de todo el mundo y que tienes que renunciar a otras cosas.»
2. Compra «Incómoda»
Dado que la comida ecológica es una tendencia que ha nacido de forma relativamente reciente, aún es difícil encontrar todos los productos que necesitas habitualmente en un mismo supermercado, cooperativa o tienda online. Por eso, Cata me cuenta que al final hace parte de la compra online, parte en supermercados y que incluso hay determinados ingredientes para sus recetas que no encuentra con certificación ecológica.
3. Durabilidad de los alimentos
Cata me ponía un ejemplo muy gráfico: «Nos hemos acostumbrado a comprar un paquete de jamón york por 1 euro y que el jamón dure un mes sin resecarse y como el primer día. Y nos creemos que es normal. Pero esto no es normal…»
Los alimentos ecológicos llevan menos conservantes y estabilizantes, y por tanto, duran menos en buen estado, se estropean antes.
La verdad es que me pareció interesantísimo conocer el punto de vista de Cata y aprender la importancia que tiene tener cuidado y saber lo que comemos… así que no, decididamente he decidido principalmente por mis niños que no puedo vivir en la ignorancia respecto al tipo de comida que compramos en casa.
Y ahora la pregunta del millón: ¿compraré a partir de ahora comida ecológica?
Honestamente y en un mundo ideal, sabiendo cuáles son los beneficios que aporta la comida ecológica, compraría todo ecológico. Sin embargo, también es una realidad que el precio de la comida ecológica es, por lo general, bastante más elevado que el de la comida que no lo es. Desde que hablé con Cata he estado comparando precios y en la mayor parte de ellos llega a prácticamente duplicar el precio de los alimentos que suelo comprar. Además, vivo a la carrera, y el hecho de que los alimentos se deterioren antes tampoco me anima…
Por ese motivo, no cambiaré mis hábitos a comprar todo ecológico / orgánico, aunque como decía antes idealmente lo haría. Sin embargo, sí he empezado a cambiar ciertas cosas en mi compra y a partir de ahora prestaré más atención a lo que compro. Es más, ahora me paso por la sección de alimentos ecológicos, cosa que antes no hacía 😉
De hecho, además de los que me dijo Catalina estoy investigando distintas tiendas de comida ecológica, principalmente online, y espero en un par de semanas publicar un post con un recopilatorio de cooperativas y tiendas online de comida ecológica, así que si compráis en alguno y habéis tenido buena experiencia, sería de mucha ayuda que me lo contáseis en los comentarios.
Y vosotros, ¿qué opinión tenéis de la comida ecológica? ¿preferís vivir en la ignorancia como yo hacía o hace ya tiempo que tomásteis la decisión de intentar introducir alimentación ecológica en vuestra dieta? ¿compráis todo ecológico o sólo ciertas cosas? ¿cuáles son vuestras preferidas?