Desde que vi los geniales brownies en cáscara de huevo de La Receta de la Felicidad una idea me rondaba la cabeza: cómo hacer un huevo Kinder casero en casa, pero además pensé en que sería divertidos hacerlos con chocolate blanco para que de verdad pareciesen huevos. La verdad es que hace un tiempo que no publico recetas para niños, pero es que no cocino demasiado o lo hago a horas intempestivas (mi última aventura, un solomillo Wellington a las 00.00 de la noche), pero por fin el pasado sábado por la mañana saqué un ratito y con la ayuda de mi pequeña cocinera que ya tiene casi 4 años los preparamos y aquí os los presento: el Sr. y a la Sra. Huevo.
Ingredientes
1. Chocolate blanco para fundir (yo utilicé candy melts que compré en la tienda online de María Lunarillos)
2. Huevos
3. Virutas de chocolate de colores
Modo de hacer
1. Primero toca vaciar los huevos. Yo utilicé un sacacorchos para hacer un pequeño orificio en la parte superior y luego con paciencia se va vaciando en una taza. Además, es recomendable utilizar un palillo para romper la yema, ya que si no difícilmente podréis vaciarlo por completo. Una vez vacío, hay que ponerlo debajo del grifo y echar un poco de agua y enjuagar para que quede limpio.
2. Derretir el chocolate siguiendo las instrucciones del paquete. En mi caso, había que poner los candy melts en un recipiente apto para micro e ir programando 20 segundos, removiendo y volviendo a poner otros 20 segundos.
3. Después del vaciado, llega el «llenado»: el chocolate que previamente habéis derretido hay que verterlo en un biberón de cocina o manga pastelera con boquilla fina para poder rellenar los huevos. Yo como no tenía a mano ni lo uno ni lo otro, pues llené los huevos con una jeringuilla limpia, y la verdad es que me fue bastante bien.
4. Hay que rellenar los huevos y luego ir moviéndolos para que el chocolate impregne bien todas las paredes del huevo. En mi caso, no fui muy espléndida con la cantidad de chocolate (luego os confesaré lo que ocurrió), pero es importante para que la estructura del huevo kinder casero se quede bien.
5. Una vez hecho esto se mete en el congelador. Os recomiendo no tapar el agujerito superior de la cáscara con chocolate, ya que así podréis introducir la «sorpresa»: en nuestro caso, una vez estaba frío el chocolate después de aprox 3 horas en el congelador, le introdujimos virutas de chocolate de colores, pero seguro que se os ocurre algo más original que a mí, como gominolas o algún mensaje enrollado ;). Después de esto, sólo queda ir quitando la cáscara del huevo y… ¡listo! ya estarían preparados nuestros huevos kinder caseros.
PD: Aquí, como diría mi querida Lucía de Baballa, os enseño la diferencia entre Blog Life vs Real Life… En la primera imagen se ven unos huevos muy bien hechos, pero la realidad es que como no tenía suficiente chocolate hubo paredes del huevo que quedaron sin él… así que el Real Life es que era una especie de huevo en ruinas, pero eso sí… ¡estaban igual de ricos!