Después de un mes y medio largo offline en Sonambulistas, volvemos al blog.
Como os explicaba en mi último post, necesitábamos echar el freno y no creernos que podíamos llegar a todo indefinidamente. La verdad es que hemos cumplido el objetivo: este comienzo de año nos ha servido para planificar muchos nuevos proyectos en Hello! Creatividad y alguna que otra novedad para Sonambulistas que pronto iréis descubriendo.
Y aquí estamos de nuevo: dispuestas a compartir con todos los que estáis al otro lado nuestro día a día, nuestras recetas preferidas, cosas útiles, inspiración y conociendo a personas que tienen mucho que decir.
Pues lo dicho, volvemos al blog, y volvemos con una de mis recetas preferidas: mi receta para preparar un buen solomillo al whisky. Y es una de mis preferidas no sólo por lo buenísimo que está, si no porque es uno de las tapas por excelencia de la gastronomía de Sevilla, un plato que no falla en las cartas de la mayoría de bares y tabernas sevillanos. Y teniendo en cuenta mi «exilio» en Madrid desde hace casi 16 años (Dios, qué vieja soy ya), prepararla en casa me devuelve por unos instantes a mi querida Sevilla.
Hay muchas variantes para preparar la receta: en unas se usa cebolla y en otras no. La mayoría usan solomillo de cerdo pero también se puede preparar con solomillo de ternera. Algunos añaden zumo de limón y otros no… y así con cada detalle.
Yo he probado varias opciones y os dejo aquí la receta que más nos ha gustado en casa para que juzguéis vosotros mismos:
// Ingredientes //
1 ó 2 solomillos de cerdo, en función de la cantidad que queráis cocinar
1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra (aprox 150 ml)
1 cucharada grande de mantequilla
1/2 vaso agua templada
1 pastilla caldo concentrado de carne
1 cucharadita de maizena
1 cabeza de ajos
1/2 vaso de Whisky o incluso 3/4 de vaso (podéis comprar el más barato del supermercado o utilizar brandy o coñac)
Sal y pimienta
// Modo de preparación //
1. Cortar el solomillo en medallones de 1-1,5 cm de grosor y salpimentar.
2. Calentar un poco de aceite de oliva en la sartén y sellar los solomillos (es decir, cocinarlos ligeramente por ambas caras, pero no cocinarlos completamente para que queden jugosos). Retirar los solomillos y reservar.
3. Añadir el resto del aceite y la mantequilla a la sartén y calentar. Machacar los ajos y sin quitarles la piel introducirlos en la misma sartén en la que hemos sellado la carne. Dorar los ajos sin que se quemen.
4. Añadir el whisky a la sartén y dejar que se evapore.
5. Incorporar la pastilla de caldo y la maizena en el agua y disolver. A continuación, verter en la sartén y remover. Al gusto pueden añadirse 2 cucharaditas de zumo de limón (yo no suelo añadirlas, pero es bastante común en la receta de solomillo al whisky).
6. Volver a incorporar los solomillos en la sartén y dejar hervir unos 5 minutos… ¡y listo!
* Imprescindible: Hay que acompañar el solomillo al whisky de patatas fritas caseras y un buen pan para mojar en la salsita… si os animáis a prepararlo vais a repetir, porque es un plato exquisito, os lo aseguro… ¡ya me contaréis qué os ha parecido esta receta de mi tierra!
– Mar