Fotografía de María, de Tránsito Inicial

Siempre me ha gustado aprender cosas nuevas. Con 15 años recuerdo que, además de las clases del colegio por las mañanas, me apunté a tantas clases extraescolares que tenía prácticamente todas las tardes ocupadas de 17 a 22 de la noche: inglés, francés, italiano, informática, mecanografía, guitarra y equitación eran algunas de las clases a las que asistía ese año. Un poco loca me volví, lo confieso, y acabé contestando «oui» en las clases de italiano y «yes» en las de francés 😉  En la Universidad empecé a tener menos tiempo: estudiaba Derecho y Administración de Empresas a la vez y tenía muchas horas de clase en la facultad, así que no podía hacer tantas cosas extras, pero seguía encontrando el momento para hacer teatro y voluntariado, entre otras cosas.

Pero más tarde empecé a trabajar, me casé y me convertí en mamá. Y ahí ya sí que se me complicó la cosa para apuntarme a cursos y poder seguir alimentando mi curiosidad y mis inquietudes. Con un horario laboral más que extenso y siendo mamá 24 horas siempre cuesta un poquito más encontrar tiempo para una. Incluso me costaba encontrar el tiempos para ir a workshops de 1 día. Lo bueno para mí es que hemos nacido en la era de Internet, y un buen día descubrí la posibilidad de hacer cursos online. Y así poder aprender a la hora que quieras. Cuando te venga bien. En ese ratito que tus niños duermen la siesta. De noche, cuando la casa queda en silencio y mientras tu marido ve el fútbol. Mientras vas en el metro camino del trabajo.

Después me di cuenta de que había cursos que me gustaría hacer online y no encontraba. Y que el mundo de los cursos online te permitía aprender, pero en muchos casos desde un punto de vista frío, con clases pregrabadas y que no te permitían aprender de profesores y compañeros, como sí sucede en los cursos presenciales. Y tras comentarlo con Bea y con María, como sabéis, decidimos no quedarnos sólo al otro lado de la pantalla y crear Hello! Creatividad para crear los cursos que a nosotras nos gustaría hacer. Un espacio en el que además de ofrecer cursos online, intentamos favorecer el aprender todos de todos y en el que se están creando vínculos y amistades más fuertes de lo que nunca hubiésemos imaginado. Y todo ello, a través de una pantalla.