El Café del Viernes + Cuestión de Actitud

frase actitud churchill

Cada viernes en Sonambulistas nos tomamos un café virtual con todas las personas que hay al otro lado de la pantalla, ¿coges tu café y te lo tomas con nosotras?

Si estuviésemos tomando un café… hoy empezaría fuerte y en plan «filosófico» total (y conste que no suele ser mi estilo), y reflexionaría sobre algo que tengo muy claro: todo en esta vida es cuestión de actitud. El otro día lo comentaba con Paula de Olivia Soaps en casa de Marta, de Babáa, y justo después, en una cena con las madres del cole, me encontré hablando sobre temas completamente distintos pero llegando a la misma conclusión.

Si estuviésemos tomando un café… os contaría que ayer, en las Tea & Talk organizadas por Gourmetillo y Hello! Creatividad, también estuve en una conversación en la que hablábamos de que en función de la actitud con la que enfoques las cosas que te pasan o tienes que afrontar eres más o menos feliz. Los que me conocen saben que soy una persona  muy optimista, que siempre veo el vaso tres cuartas partes lleno. Es cierto que siempre he tenido mucha suerte en la vida, no lo voy a negar, y probablemente eso haya facilitado el tener una actitud siempre positiva.

Hay personas que conciben el hecho de tener un hijos casi como una «carga» (alucino sólo de escribirlo). Que si ya no puedo salir por la noche. Que si ya no puedo ir de viaje. Que le dicen a otros, que están pensando en tenerlos «pues aprovecha, porque luego ya se acaba todo»… ¿qué se acaba qué? ¿cómo? Cuando tienes niños las cosas cambian, sí. Claro que las cosas son distintas: son mejores. Voy al parque y me encuentro con padres y madres que me dicen que «no soportan el momento parque». No debería juzgar a nadie, pero la verdad es que me cuesta entenderles: yo doy gracias por poder ir al parque con mis niños y poder jugar con ellos. Jugar. Qué importante es que los padres también juguemos con ellos. Y a mucha gente le parece una pérdida de tiempo. En serio. Os prometo que lo oigo más a menudo de lo que me gustaría. Y no me voy a colgar la etiqueta de «buena madre», claro que hay veces que me desesperan, claro que a veces estoy reventada y no me apetece leer el cuento, claro que hay días en los que estoy estresada y me agobia bajar al parque. Pero siempre pienso que es un problema mío, no de ellos. Así que cambio la actitud y precisamente esos días son los que más me esfuerzo por jugar, por sonreír y por tener más paciencia de la habitual. No siempre lo consigo, claro. Pero lo intento.