Tal y como os avancé en nuestro café del viernes, este fin de semana bautizamos a Bosco así que voy como las locas en busca de inspiración por Internet… ¡y esta tarta me ha parecido la pera limonera! 😉 Tiene que estar riquísima y, además, es divertida para los pequeños, ¿no os parece? Como aún no me ha dado tiempo a probarla os dejo aquí traducida la receta que he sacado del blog Poires au Chocolat, ¡ya os contaré si al final me animo a ponerla en el bautizo!
Para el bizcocho:
Ingredientes
130g de mantequilla a temperatura ambiente
130g de azúcar Golden Caster (o azúcar glass)
2 huevos
130g de harina
70g de Horlicks (o leche en polvo)
1/2 cucharadita de levadura
3 cucharaditas de leche
3 cucharaditas de agua hirviendo
Modo de hacer el bizcocho:
Precalentar el horno a 180ºC. Cubrir de mantequilla el fondo del molde que vayamos a utilizar, para que no se pegue al desmoldarlo. Batir la mantequilla y el azúcar juntos hasta que se quede una masa blanquecina y suave. Añadir el huevo, batir bien, añadir el otro huevo y volver a batir todo bien. Tamizar la harina, la leche en polvo y la levadura sobre la mezcla y remover envolviendo hasta que se quede bien mezclado. Añadir la leche y remover de nuevo; por último, añadir el agua hirviendo. Echar rápidamente en el molde y meter en el horno unos 20-25 minutos o hasta que dore bien.
Para el chocolate de cobertura:
Ingredientes
150g de chocolate negro
150ml de nata
Modo de hacer el chocolate de cobertura:
Partir el chocolate en trozos pequeño y poner en un bol. En un cazo, calentar la nata hasta que empiece a echar humo y añadir el chocolate. Dejar unos segundos y remover hasta obtener un chocolate de cobertura suave y brillante.
Para completar la tarta:
2 paquetes de Maltesers
Dividir la tarta en dos o varias capas para rellenar con parte del chocolate de cobertura. Cubrir la tarta con una primera capa fina de chocolate (en inglés lo llaman «crumb coat», sirve para que se queden todas las migas pegadas y sea más fácil cubrir de chocolate sin pegotes después) y meter en la nevera un rato. Mientras tanto, cortar los Maltesers por la mitad (es más fácil si lo hacéis con un cuchillo afilado y en un movimiento rápido y con decisión). Sacar la tarta de la nevera y cubrir bien con la cobertura de chocolate restante.
Empezando desde arriba, ir colocando los Maltesers siguiendo el dibujo que queráis y continuar después por los laterales. Cuidado al colocar las mitades de color blanco, para que no se manchen y pierdan el color que la tarta tendría menos gracia.
¡Y listo! Al parecer, lo mejor es tomarla el mismo día porque sino los Maltesers se reblandecen, así que si teníais pensado dejarla preparada el día anterior podéis hacer el bizcocho y dejar la parte de la cobertura y decoración para el día siguiente.
¡Ya me contaréis si os animáis!
-María
PD: Otra opción que estoy barajando es hacerla con la receta de bizcocho de chocolate de la genial Quintano y cobertura de chocolate blanco y Maltesers… ¡bomba seguro!
