Aún me parece que acababa de llegar el verano y ya está aquí la vuelta al cole para los más pequeños… ¡y para los no tan pequeños! Para aquellos que todavía tenemos en casa a niños de entre 1 y 3 años que no van a la guardería, la pintura es una actividad que, desde muy pequeños, fascina a los niños. Además, es un gran método para que descubran todo un mundo de color y para que fomenten su habilidad e imaginación. Sin embargo, a veces los fabricantes de productos infantiles no piensan en los niños más pequeños, ya que cualquiera sabe que unos lápices de color de cera tradicionales como por ejemplo los Plastidecor son difíciles de coger para los niños y además tienen una vida útil muy limitada, ya que enseguida acaban hechos mil pedazos.
Sin embargo, sí que descubrí unos colores también muy apropiados para niños muy pequeños en Baby Deli a finales de 2010 y enseguida se los compré a mi hija, que por aquél entonces tenía 1 año. Son lápices de cera ergonómicos, lo que en primer lugar, permite que no se rompan a la primera, y además son idóneos para que aprendan a cogerlos con sus manitas. La forma de gota permite que los niños puedan colorear áreas grandes con la bola y utilizar la punta para hacer rayas, etc., y lo mejor de todo es que no son tóxicos, las manos se mantienen limpias, y se pueden lavar.
– Mar