imagen
Yo confieso… que las tardes de lluvia me encantan aunque terminemos todos (ligeramente) desquiciados de estar encerrados en casa. Pero la idea de llegar del colegio un día lluvioso, calados hasta los huesos después de haberse metido en todos y cada uno de los charcos (sobre todo una que yo me sé), animarles a que se duchen y pongan los pijamas, y quedarnos ya calentitos en casa viendo llover y haciendo planes de lo más caseros, me gusta, y mucho.
Claro que los días de lluvia tienen una cara B y es que los niños, al menos los míos, no queman tanta energía como me gustaría y necesitan sacarla por algún lado, así que intento entretenerlos con alguna actividad porque si no tengo todas las papeletas para terminar regañando más de la cuenta y deseando que llegue la hora de irse a la cama 😉 Y de ahí este post: os dejo aquí tres de nuestros infalibles estas tardes de lluvia que estamos teniendo y las que vienen:
Manualidades: Mr Plinton
Descubrí los muñecos de Mr Plinton gracias a una amiga y me gustaron porque une dos cosas que busco siempre: las manualidades y la imaginación. Son unos muñecos de formas divertidas que se pueden pintar y decorar al gusto de los niños, y tienen una tapa en la parte de atrás para poder utilizar después el muñeco como hucha o como «rincón secreto». ¿Mi recomendación? Que en lugar de los rotuladores permanentes que vienen con los muñecos utilicéis rotuladores normales o incluso lavables, para alargar la diversión y que puedan borrar y empezar de nuevo tantas veces como quieran.
Juegos de mesa: Hop Hop Hop
Que soy fan incondicional de Kinuma no es ningún secreto, pero si además le unes que Jessica Davey también lo es, y que sus niños son de las edades de los míos, era cuestión de tiempo que cayéramos en las garras de este genial juego. Hop Hop Hop es un juego colaborativo (es decir, que todos ganan o todos pierden) que gusta por igual a mayores y a pequeños. Bosco, de dos años y medio, está (un poquito) obsesionado con este juego porque él también entiende el concepto del juego, tan sencillo como que hay que tirar el dado y conseguir que la pastora, sus ovejas y el perro guardián lleguen todos al cobertizo pasando por un puente que no puede caerse (aunque en mi casa hay quien pide que «porfa, porfa, porfa» le salga el viento para quitarle patas al puente y que se caiga jajaja). Diversión garantizada, os lo aseguro.
Y si vuestros hijos son algo mayores, echad un ojo a Talo, otro gran éxito en mi casa, perfecto para reforzar el cálculo mental sin que se den mucha cuenta.
Cocinar con ellos
La GRAN diversión de los tres. No hay nada que les haga más felices que el que les dejemos mezclar, amasar y preparar algo de comida. Normalmente el fin de semana ayudan mucho a su padre, el auténtico cocinillas de casa (yo soy un cero a la izquierda, qué le vamos a hacer), pero si un día de lluvia les digo que vamos a hacer un bizcocho, o unas galletas, ¡ese día ahí nadie dice ni mu y tengo la tarde de «tranquilidad» garantizada!
En nuestra zona de Recetas tenéis varias opciones de bizcochos, tartas y galletas por si os viene bien alguna idea.
Y ahora confesad: ¿qué receta infalible tenéis para que las tardes de lluvia encerrados en casa no se os hagan eternas? 😉
-María