Vuelve Marta. Nos contaba en su primera colaboración cómo ella y su familia son unos apasionados de los libros y hoy vuelve con sus libros preferidos, tal y como le pedí 😀
«Una selección de treinta libros infantiles», me comenta una tarde Mar mientras los niños juegan. Nuestras transacciones son así, con ruido de fondo y pegamento, tijeras, pegatinas y cartulinas. Y mi mente inmediatamente se teletransporta atravesando todos los materiales plásticos a la biblioteca de Alejandría de las niñas. Qué difícil, cuántos nos gustan y cuántos nos faltan. Pero de la imperfección surge nuestra lista perfecta. Perfecta simplemente por la cantidad de momentos felices que nos ha dado.
1. Abezoo. Siempre lo recomiendo. Poesías, rimas, historias. Y es el “special treat” perfecto para cuando nos piden que les leamos otro cuento más. Son poesías tan cortitas. Aunque os confieso que nunca he conseguido leer una sola.
2. All the World. Porque siempre hay una excepción, os diré que este libro no forma aún parte de nuestra biblioteca, pero viene para incorporarse en las navidades y quería compartir este último descubrimiento (gracias al cole de mi hija) que me parece maravilloso. Y tenemos el cuento musicado en este enlace. Ahora sé que lo queréis tanto como yo.
3. Animalium. Un libro de gran formato con preciosas ilustraciones para aprender, para dibujar. Una obra de arte.
4. A Visitor for Bear. Libro con premio: “E.B. White Read Aloud Award”. Y tan merecido que lo puedes leer en inglés, lo entenderán perfectamente.
5. Buenas noches, Gorila. Uno de esos libros sin apenas texto. Mi hija mayor se troncha (literalmente) con la picardía del pequeño gorila. Muy divertido.
6. Cenicienta. El cuento clásico revisionado con unas ilustraciones rollo años 20 muy cuidadas.
7. Cuentos para niños que se duermen enseguida. Pequeños cuentos tan ingeniosos que no dejamos de sorprendernos. A mi me fascinan y los niños agudizan el ingenio. Y los mayores, vaya.
8. Cuentos por teléfono. Este gran clásico italiano que me hizo soñar de pequeña con “El edificio de helado” y “Alicia Caerina” tantas veces, ahora fascina a mi hija tanto como a mí.
9. ¿Dónde está mi zapato? Me cautivan este tipo de libros que estimulan la observación de los niños y les permite hacer conexiones inesperadas entre objetos no relacionados de forma evidente. Bueno para el coco a la par que divertido.
10. El cuento del carpintero. Uno de esos descubrimientos que te hacen feliz. Un autor joven que nos cuenta una buena historia magníficamente ilustrada y con una edición muy cuidada.
11. El jardín de Babai. Perfecto para introducir a los niños en la diversidad cultural desde la escritura. Son dos cuentos en uno a partir de las mismas ilustraciones (o para ser más exactos, dos versiones del mismo cuento): en castellano, que empezamos a leerlo por nuestro principio y en farsi (con traducción al castellano) que comenzamos a leerlo por su principio. Y esto, a los niños les maravilla. Y no me extraña. Con unas ilustraciones muy orientales, preciosísimas.
12. Gorila. Para sumergirse en el mundo de las maravillosas ilustraciones de gorilas de Anthony Browne. Con el tema del papá muy currante, ¿os suena?
13. Gus & Me. La historia de la primera guitarra de Keith Richards, acompañado de un CD donde él mismo pone voz a la historia. Para padres nostálgicos y niños roqueros.
14. Imaginario de las estaciones. Ilustraciones de la fauna y flora típicas de cada estación. Muy formativo y detallista. No sé cuántas veces lo habrá llevado mi hija al colegio.
15. Historias de ratones. Historias mínimas, con un lenguaje y un formato muy pensado para acompañar a los niños que están descubriendo la literatura. Por eso es un gran clásico.
16. La aventura formidable del Hombrecillo Indomable. Otro clásico muy divertido de los que se aprenden de memoria. Tan surrealista que les encanta.
17. Les aventures d’une petite Bulle Rouge. Cuento sin palabras. Nosotros intentamos sacarle brillo a las onomatopeyas en estos casos. Muy visual aún jugando sólo con dos colores.
18. Luna: Para los más pequeños. Libro para cantar, para tocar, para rimar. Una joya. A mi me regaló uno de esos momentos especiales en la vida el día que mi hija pequeña se puso a cantar la canción mientras iba señalando, siguiendo el ritmo, los objetos con su dedito.
19. Margarita. Si hablamos de Rubén Darío… Porque nunca es pronto para sensibilizar a tu hijo con una gran poesía. Me rindo a sus pies ya sólo con la dedicatoria: “A todas las niñas valientes que salen a realizar sus sueños”.
20. Maps. Otro de esos libros que te cautivan. En formato grande. Para aprender de los países y sus culturas. A mi hija lo que más le gusta es que en cada mapa aparecen dibujados un niño y una niña con nombres típicos del país representado. Y para ella son reales en cierto modo. ¿No es maravillosa la imaginación?
21. Play All Day. ¿Un libro? ¿Unas manualidades? Simplemente genial. El libro que tú quieres tener aunque lo compres para tus hijos. Si es que Mr Taro Gomy…
22. Rosa Caramelo. Un clásico de la literatura infantil italiana para la educación en la igualdad de sexos. Adiós al papel de niñas cursis. ¡Y qué gusto!
23. The Great Art Treasure Hunt. Como si de un museo de bolsillo se tratase. Y con el rollo interactivo. Una buena guía para ayudarnos a observar obras de arte. Muy interesante.
24. The 20th Century Children´s Book Treasury. El título lo dice todo. Te haces con 44 tesoros de una vez. De los mejores: Leo Lionni, Helen Oxenbury, Maurice Sendak y tantos…
25. Tres cuentos del Pirata Pepe. Un gran pirata, sensible y bueno. Con rimas, lo que le hace muy musical y estupendo para pasar un buen rato.
26. Un día diferente para el Señor Amos. Uno de esos libros que ha ostentado el título de “favorito” mucho tiempo para mi hija mayor. Mejor libro ilustrado de 2010 por el New York Times y una preciosa historia de amistad.
27. Un libro. Divertido e interactivo. Un gusto cuando los niños sacuden el libro para que todos los círculos de colores se desperdiguen por la página.
28. Violín. También para los más pequeños. Y es que esta colección de kalandraca es una joya y recomendaría muchos más. Para hacer música dejando volar la imaginación.
29. Yo. Yo quiero que mis hijan vivan como “yo”. Un gran personaje.
30. 1, 2, 3. ¡Arriba! Por fin un libro de solapas divertidísimo y nada ñoño. Perfecto para los más pequeños. Los colores, fantásticos y el formato, chulísimo.
Y si hubiera tiempo, no estaría mal hablar de la importancia de leer a los niños… ¿lo dejamos para otro día?
– Marta
PD: Recordad que en los museos SÍ se juega…
Marta Pariente
