Reciclar está de moda, y confieso que he caído rendida a sus pies. Ya os he dicho alguna vez que soy una gran «chapucillas», y estoy segura de que esta nueva afición no puede terminar del todo bien… ¡a este paso le voy a tener que cambiar el nombre a mi marido por el de Santo Job! No me enrollo, ¿habéis visto qué genial esta estantería hecha con una escalera? Es del blog noruego NydeligFlott.
Me encantan los medidores de pared, aunque reconozco que no tengo ninguno porque no me gustan las paredes de mi casa (ayyyy, ¿quién inventaría el dichoso gotelé?). Cuando éramos pequeñas, mis padres nos medían cada cierto tiempo en la puerta del armario de nuestro cuarto, y nos encantaba ver qué medía cada hermano a tal y tal edad (y picarnos con ello, no os voy a engañar). Pasado un tiempo nos mudamos de casa y a puntito estuvimos de llevarnos la puerta puesta, ¿os imagináis la penita que nos dio dejar ahí ese pedacito de nuestra infancia? Mi madre, que es una bendita, hizo fotos a la puerta y marcó nuestros grandes «hitos» en la puerta del nuevo cuarto, pero ya no era lo mismo… Todo este rollo para contaros que esta idea del tablón me parece genial: se coloca en la pared a la altura adecuada y, en lugar de marcar la pared, se marca el tablón y así se puede guardar de recuerdo indefinidamente, ¿no os encantaría? Creo que voy a hacerme con un tablero… He visto la idea en Handmade Charlotte, cómo no.
¿Y qué me decís de reciclar unas cajas de madera en estanterías? Las de vino son perfectas. Esta vez he encontrado la imagen en Pinterest, pero se ve muy bien y sirve de modelo para copiar, ¿no creéis?
Y por último, esta idea para hacer de una mesa de picnic un elemento genial y perfecto para pequeños skaters… ¡me encanta! Estoy por decirle a mi hermano que empiece a reciclar ya su longboard y el de algún amigo… 😉
¡Feliz viernes a todos!
-María
