Venga, va, confesad: ¿a que hubo una época en que jamás habríais pensado que podríais llegar a pasar tantas horas un parque? A mí, desde luego, que siempre he vivido en la otra punta de Madrid, ni se me pasaba por la cabeza la idea de pasar una tarde en El Retiro de Madrid. Y hoy por hoy me parece un planazo. Quién me ha visto y quién me ve… Si a esto le sumas que tanto Mar como mi cuñada viven a un paso de El Retiro, al final es parada obligatoria casi semanal. Pero como el parque es más bien grande, y hay un montón de actividades que hacer, Mar y yo aprovechamos una de nuestras quedadas con los niños ahora que empieza el calorcito y que por fin podíamos poner a prueba la nueva colección de verano de Nicoli, con esos colores y estampados que llaman a disfrutar del buen tiempo, para enseñaros 5 de nuestros planes preferidos para disfrutar de El Retiro con niños. Así, quienes no viváis en Madrid pero vengáis de visita, podéis ir un poco «a tiro hecho» 🙂
UNO - Los columpios
¿Qué niño no ve un columpio y se lanza de cabeza? Los nuestros, desde luego, no son una excepción. Y lo mejor de El Retiro es que los hay para todos los gustos: tradicionales, más modernos, para bebés o niños algo más mayores… ¡imposible aburrirse! A nosotros nos gusta especialmente el que hay justo en frente de la Biblioteca, y el que hay de camino hacia los pavos reales.
DOS - La Biblioteca Eugenio Trías
Un planazo para esas tardes en las que el tiempo no termina de acompañar, pero en las que no puedes quedarte en casa por tu salud mental y la de tus vecinos, ¿a que os suena? Tiene una zona de niños espectacular, con un montón de libros al alcance de los más pequeños, mesas y sillas, y rincones para leer cómo y dónde más les apetezca.
La verdad es que las vemos así, con sus vestiditos, cada una con su bolso, eligiendo cuento y leyéndoselos unas a otras y no podemos evitar pensar cómo ha pasado el tiempo así de rápido… Lo sé, suena a tópico, pero Blanca, que es la mayor de los 6, ha cumplido ya 6 añazos, y nos parece mentira creer que fue ayer cuando le ponía los pololos y las capotas de recién nacida de Nicoli…
La verdad es que una de nuestras marcas de referencias siempre que queremos llevar a los niños con ese punto elegante pero también actual es sin duda Nicoli…
Y es que un buen ejemplo de cómo puede una marca que lleva más de 15 años en el mundo de la moda infantil no sólo no quedarse atrás, sino ir por delante y marcar tendencia.
Recuerdo que cuando buscaba algo diferente para Blanca fueron de los primeros en apostar por nuevos colores para bebés, azules grisáceos, rosas afrancesados, grises empolvados… ¿os acordáis? también fueron de los primeros en diseñar los pololos en miniatura que tanto me gustan y que han utilizado de forma intensiva mis tres hijos 😉 Y aún hoy, consiguen sorprenderme en cada temporada: ya podéis ver a las niñas, cada una con un estampado totalmente distinto y todos ellos súper bonitos, ¿no os parece?
Se accede por la puerta que está a la altura de Alcalde Sainz de Baranda, y es tan chula por dentro, como por fuera: el jardín que hay justo delante, ¡y sus cristales!, son un imán para los niños… lo que no sé es qué pensarán los que leen plácidamente dentro de las naricillas pegadas al cristal…
TRES - El lago y sus barcas
Nuestros niños son aún pequeños como para dar un paseo en barca (y lo de manejarnos con el remo, y seis niños menores de 6 años, como que no terminamos de verlo…), pero les divierte horrores asomarse al lago (ante la atenta y taquicárdica mirada de sus madres) para ver quién ve el pez de mayor tamaño o quién es el primero en ver una tortuga, que también hay en el lago.
Si además lleváis pan seco para echar a los peces… ¡tenéis la tarde resuelta!
CUATRO - Patinar por sus enormes avenidas internas
Y quien dice patinar, dice caminar, correr, saltar, hacer carreras de relevos… lo que viene siendo «cansar a los niños» para que luego duerman bien (jejeje). En nuestro caso, no es ningún secreto que somos fans incondicionales de los patinetes Micro, que descubrimos hace ni se sabe, cuando Blanca y Mar eran unas auténticas micos, y que nos pasamos recomendando a diestro y siniestro por lo estables y fáciles de manejar que son, y porque nuestros hijos lo pasan pipa haciendo carreras.
Y las avenidas internas que recorren el parque de una punta a otra son perfectas para eso, sobre todo porque son muy anchas y nos permiten a Mar y a mí ir un poco por detrás con los pequeños, llamando a los de la carrera para que vuelvan, pero sin miedo a que vayan atropellando a todo el mundo.
CINCO - A la caza del (pobre) pavo real
Creo que es uno de los planes preferidos de mis hijas… Están en los Jardines de Cecilio Rodríguez y, aunque a veces se esconden y no hay manera de encontrarlos, como en esta ocasión, lo pasan igual de bien viendo a los patos que nadan en los estanques del recinto y dando de comer miguitas de pan a los peces.
Somos conscientes de que nos dejamos un montón de planes en el tintero: sentarse a ver los títeres y marionetas que encontraréis en el Teatro de Títeres (entrando por la esquina que da a la Puerta de Alcalá) y repartidos por todo el parque; visitar el Palacio de Cristal, espectacular; «perderse» por el laberinto o hacer un picnic a la sombra de uno de sus árboles centenarios, pero estos son nuestros 5 planes estrella cuando vamos con los niños.
¿Veis la botellita de agua que tan diligentemente le acerca mi hija a Bosco? Pues terminamos como terminan casi todas nuestras salidas al parque: haciendo «cocinitas» con la botella, el agua, y la arena del parque… pero de eso ya no tengo prueba fotográfica del delito (gracias a Dios), ¿veis por qué os digo que pusimos a prueba, pero bien, los vestidos de la nueva colección de Nicoli? 😛
¿Y vosotros? ¿Qué otros planes en El Retiro me recomendáis? ¿Cuál es el plan que repetís siempre que vais? ¿Y qué otro parque de Madrid me recomendáis? Dadme ideas, anda, a ver si consigo sacar a Mar de «su jardín», que últimamente no hay manera…
-María
* Post redactado en colaboración con Nicoli, una marca que hemos utilizado siempre para vestir a nuestros niños 😀