Bebestilo ahora se llama Sonambulistas

sonambulistas - bebestilo

Hace ya meses que venimos anunciando que íbamos a darle una vuelta a nuestro blog y hoy os presentamos por fin el resultado. Hemos cambiado el diseño por completo, pero no es el mayor cambio. A partir de hoy, Bebestilo ya no será más Bebestilo. Será Sonambulistas. Un nuevo nombre con el que nos sentimos 100% identificadas. Pero dejadme que os cuente el porqué de tantos cambios y cuál ha sido el proceso que hemos seguido durante todo este tiempo…

Lo contaba el otro día en una de las clases del curso Hello! Blogging Pro: tenemos muy claro que un blog es el reflejo de la persona, o personas en este caso, que hay detrás. Y hacía ya mucho tiempo que sentíamos que el nombre de nuestro blog, Bebestilo, no nos definía, y que ni siquiera definía el contenido que podías encontrar dentro del blog. ¿Era un blog exclusivamente sobre bebés? No. ¿Era un blog sobre estilo? Tampoco. ¿Entonces qué sentido tenía que el blog se llamase “Bebestilo”?

Nos estamos dando la vuelta

Cambio de diseño del blog. Cambio de nombre del blog. Cambio de identidad corporativa. Cambios y más cambios. Por eso durante esta semana, vamos a dar el último empujón a todos esos cambios y la semana que viene volveremos con la cara recién lavada. Nos encantará que nos contéis qué os parece el cambio… pero para eso aún quedan unos días.

¡Muchas gracias a todos, nos vemos en una semana!

– Mar y María

PD: Seguiremos en contacto a través de Instagram (@mar_bebestilo y @maria_bebestilo), Facebook, Google + y Twitter: ¿nos vemos por ahí?

Alfombras para habitaciones infantiles

alfombras blanco y negro

El otro día os dejaba con algunas ideas para decorar una habitación infantil en blanco y negro. Una de las cosas que sí o sí quiero poner en la habitación de mis hijos es una alfombra. Nada demasiado historiado, sólo una alfombra sencilla y a ser posible que no se ensucie demasiado o sea lavable para que puedan jugar sentados sobre ella y no estar todo el día en el suelo.

La que tienen ahora es ésta preciosa alfombra lavable de Lorena Canals, pero claro, si realmente consigo dar un giro a nuestro cuarto de juegos para que el blanco y el negro predominen y convertirla en una habitación para niños minimalista, me toca cambiar de alfombra 😀

Os cuento las que más me han gustado y porqué, ya me diréis qué os parecen: 

Modo vacaciones ON

playa de costa ballena, Cádiz

Sólo paso por aquí para contaros que en un rato estaremos camino al Sur… nos vamos unos días de «vacaciones adelantadas» a Costa Ballena (Cádiz), a pasar unos días en familia en el hotel Barceló Costa Ballena Spa & Golf gracias a una colaboración con Barceló Hotels & Resorts, y no os imagináis las ganas que tengo de salir de casa… aquí estoy, que me ha despertado el enano a las 7 de la mañana y estamos esperando a que se despierte el resto para ponernos en marcha… Además de nosotros 5 (ya empezamos a ser un pequeño regimiento), se han apuntado mis padres y uno de mis hermanos con su familia, así que prometen ser unas pequeñas grandes vacaciones, ya os contaré a través de Instagram con el hashtag #presumedevacaciones y la semana que viene en el blog, ¡espero que también tengáis muchos planes para este fin de semana que promete buen tiempo!

– Mar

Cómo enseñar inglés de forma natural a los niños

Little Reader - Estimulación temprana - Enseñar inglés a niños

La primera vez que conocí los sistemas de estimulación temprana para bebés fue en Estados Unidos. No era casualidad, me fui a vivir a Nueva York cuando Mar tenía 2 meses y me pasaba el día investigando tiendas de bebés. No hace mucho mi amiga Rocío, que ha estado trabajando en Londres con un niño de un año y medio, me hablaba de un sistema en particular que trabajaban con él para que aprendiese español y no pude evitar interesarme más por el tema.

El sistema en cuestión era Little Reader, y después de investigar y leer muchísimos comentarios en USA que ponían el sistema por las nubes, di con Inbal y María, las personas responsables de su distribución en España. A ellas, dos mamás emprendedoras, podéis conocerlas más a través de esta entrevista que les hicimos en The Little Factory, pero hoy quería hablaros más no tanto de las personas que hay detrás, sino de Little Reader, del que os hablé en el post de 4 recursos para que los niños aprendan inglés, ya que he tenido la oportunidad de probarlo.

Crema de lentejas con verduras y bechamel

RECETA CREMA DE LENTEJAS CON VERDURAS

Ya se sabe lo que dice el refrán: “Lentejas. Si quieres las tomas, y si no las dejas”. Y yo de pequeña, si podía, las hubiera dejado SIEMPRE sin dudarlo. Qué poco me gustaban. Y me hubieran contado que ahora las cocino como mínimo cada 15 días en invierno y no me lo habría creído.

Y así es. Y mira que están ricas, y encima es un alimento con una alta concentración de nutrientes, como vitaminas B1, B3 y B6, fibra y hierro. La receta que suelo preparar es con verduras, pero cada vez más las comemos añadiendo bechamel y batiéndolo todo bastante rato, para conseguir una crema con una textura súper suave y que tiene un sabor buenísimo.

¿Os animáis a probar? Os dejo mi receta por si os apetece…

El café del viernes + Fundación Theodora

fundación theodora - bebestilo

Mar y el Dr. Sonrisas

No hace mucho descubrí una serie de posts en blogs americanos llamados «If we were having coffee». Lo comenté con María y a ambas nos encantó la idea: se basa en contar en un post lo que le contaríamos a una amiga si estuviésemos tomando café. Así que comenzamos nueva sección en el blog con El café del viernes. Unas semana seré yo, Mar, y otras será María la que esté al otro lado de la pantalla: ¿coges tu café y te lo tomas con nosotras?

Si estuviésemos tomando un café… os contaría que yo nunca tomo café, siempre he sido la «rara» de mis amigas, pero por más que lo he probado todavía no le he cogido el gusto. Así que esta sección es el café del viernes, pero yo con vuestro permiso me tomo mejor un vasito de leche fría o un zumo natural de naranja, como los niños pequeños 😀

Si estuviésemos tomando un café… os contaría que esta semana hemos vuelto un poco a la normalidad, porque la semana pasada fue una auténtica locura: unos bichos muy malos atacaron a Mar (4 años) y una gastroenteritis aguda la mandó al hospital: aunque no fue nada grave, es la primera vez que he tenido a uno de mis hijos ingresado, y con una bebé a la que dar el pecho y un niño de 2 años la cosa estaba «entretenida», pero os contaría que dos cosas hicieron la semana mucho más llevadera:

LA PRIMERA: Mi madre, que vive en Sevilla y trabaja allí, se enteró el martes a las 12.00 de que estaba en urgencias con Mar porque la llamé por teléfono. A las 13.00 se había puesto su capa de superwoman (me recordó a Laura en el evento de las madres blogueras de Yo Dona) y estaba en el AVE camino a Madrid al rescate. No sé qué dijo en su trabajo, no sé cómo le dio tiempo a ir a casa y preparar la maleta, no sé cómo llegó, pero llegó, y con ella el mejor apoyo de la semana además de mi marido, ¡gracias mami!

LA SEGUNDA: El martes por la tarde ocurrió algo increíble: Mar estaba tristona y bastante asustada de estar en el hospital después de que le pusieran una vía para el suero, y entonces apareció ÉL: el Dr. Flips, también conocido como el Dr. Sonrisas, estaba de guardia y vino a la habitación. Y no puedo describir cómo llenó de magia y sonrisas la habitación. Porque yo ya conocía a Fundación Theodora y me parecía precioso lo que hacían, llevar sonrisas a niños enfermos. Pero una cosa es haber leído sobre algo y otra muy distinta es vivirlo. Y aunque pueda sonar raro, vivir ese rato con el Dr. Sonrisas hizo que la semana mereciese la pena. Sólo os digo que cuando entró en la habitación Mar llevaba un rato llorando. Cuando salió de la habitación, con los ojos todavía brillando de la emoción y la sonrisa de oreja a oreja me preguntó si podíamos volver al hospital todas las semanas a visitar al Dr. Flips. Eso sí – aclaró – que cuando volviese no le pinchasen otra vez. Si nos lee alguien de Fundación Theodora… ¡¡gracias infinitas por lo que hacéis por los niños!!

Si estuviésemos tomando un café… os diría…

… que si queréis vivir un día en Helsinki, acompañéis a Conchi en el blog de June Lemon.

… que he descubierto este blog y llevo un rato enganchada a sus DIY.

… que mi próximo capricho va a ser la barra The Multiple de Nars: ¿labios + mejillas con el mismo producto? Sí, quiero. PD: me parto con el nombre que le han puesto a este color.

… que gracias a María he descubierto a Pablo Moro, experto en naming y cantautor. Escucharle me ha llevado de viaje a mis días de Colegio Mayor, que pasaba escuchando cantautores. Próximo objetivo: volver a ellos. Canción para escuchar: Gente Feliz, de Pablo.

Si estuviésemos tomando un café… os contaría que este fin de semana no tengo ningún plan especial, sólo disfrutar del buen tiempo y de mi marido y mis niños.

Si estuviésemos tomando un café… estaríais ya aburridas de escucharme, así que paro de escribir ya, que escribiendo, igual que hablando, me enrollo y no paro…

Si estuviésemos tomando un café… ¿qué me contaríais? ¿té o café? (no creo que haya ninguna con su vaso de leche como yo, ¿o sí?) ¿ha sido una buena semana? ¿mejor que llegue ya pronto la otra? ¿os ha pasado algo gracioso? ¿habéis hecho algún descubrimiento interesante? ¿qué vais a hacer el finde? Espero que os apetezca este café aunque sea con un formulario de comentarios de por medio: es lo que tienen las amistades virtuales, ya sabéis de qué hablo 😉 

10 buenos consejos sobre cómo dar un masaje a un bebé

baby be cómo dar un masaje a un bebé - bebestilo

Algo que no podíamos ni imaginar cuando comenzamos con Hello! Creatividad era la cantidad de personas con talento y ganas de hacer cosas que íbamos a tener la oportunidad de conocer y con las que nuestra relación traspasaría en muy poco tiempo la pantalla. Paloma es una de esas personas. Con una sonrisa más que dulce, Paloma, mamá de un niño y bióloga, no tuvo dudas en lanzarse a la piscina y convertirse en emprendedora para ayudar a su hermana Belén a lograr su sueño. Belén, fisioterapeuta, soñaba con crear un centro de atención integral a la mujer y a sus bebés, y juntas crearon BabyBe Fisioterapia.

BabyBe es un centro de fisioterapia y fisioestética situado en Madrid, en la calle Agustín de Betancourt, 9, decorado para hacerte sentir como en casa y en el que los bebés son más que bien recibidos. Masajes para embarazadas, entrenamiento para el parto, rehabilitación del suelo pélvico, gimnasia abdominal hipopresiva o stretching son algunas de las actividades que tienen para las mujeres, y osteopatía infantil, fisioterapia respiratoria, ortopédica o neurológica son algunas de las destinadas a niños y bebés, e incluso tienen muchas que se pueden hacer conjuntamente, como yoga o la que hicimos nosotras y que os cuento: hace poco pasé una mañana estupenda con mis dos niñas allí, y primero Mar y yo tuvimos la ocasión de disfrutar de un masaje Baby & Mum mientras la pequeña Adriana disfrutaba en una hamaquita que había preparada en la sala (si no tenéis con quién dejar a los niños para daros un masaje habéis encontrado vuestro sitio, han pensado en todo) y luego Belén estuvo enseñando a Mar cómo tenía que dar un masaje a su hermana pequeña. La verdad es que pasamos una mañana «de chicas» muy especial, nuestra primera mañana las tres solas desde que nació Adriana.

Le pedí a Belén, además, que nos diera unos pequeños consejos sobre cómo dar un masaje a un bebé para el blog, así  que aquí os dejo lo que nos ha escrito:

«1. Durante los primeros meses, el sentido del tacto es fundamental en el bebe ya que contribuye al desarrollo armónico de su cuerpo y acelera la construcción de su identidad. Todos los mensajes exteriores son percibidos y registrados a través de la piel.

2. El bebé puede comenzar a recibir masaje desde el momento en que se le cae el cordón umbilical.

Desconectando, que es gerundio

Somos de esa generación que podrá contar a sus hijos que nosotros vivíamos antes de que existiese internet, los smartphones o las tablets. El otro día lo comentaba con mi padre y él me decía que cuando él era pequeño no tenía no ya internet o televisión, sino tampoco luz o agua corriente (mi padre vivía en una pequeña aldea gallega y allí esas cosas como que no llegaban, y menos si no había dinero, como era el caso).

A lo que iba: La vida antes de. La vida sin. Antes de internet. Sin móviles, sin cámaras fotográficas de última generación, sin redes sociales que te mantienen conectado a todas horas. La vida con. La vida con momentos que simplemente se disfrutaban. La vida con cartas que se enviaban por correo postal. La vida con libros que olían a papel y que te permitían sentir el placer de pasar las páginas una a una, saboreándolas, con calma.

No digo que esté en contra de internet, los móviles o las redes sociales: es más, me parece que te abren nuevos mundos y que crean conexiones impresionantes. Pero a veces observo el mundo con los ojos de la chica de este vídeo. Y entonces me obligo a simplemente guardar momentos sólo para mí. A desconectar. A disfrutar simplemente del momento.

Y a vosotros, ¿también os pasa? ¿os resulta fácil desconectar? Yo reconozco que a mí me cuesta bastante, pero ¿no creéis que también nos perdemos muchas cosas por estar siempre pendientes del móvil? Tengo curiosidad, ¿qué pensáis del vídeo? ¿es exagerado o real como la vida misma?

– Mar

PD: Have a nice day y tiempo de calidad

Meriendas diferentes

meriendas diferentes

Justo antes de que naciera Bosco pasamos unos días en Santa Marta, entre campo y viñedos. Nos encanta ir ahí porque tanto niños como mayores disfrutamos del aire libre y de la tranquilidad de saber que los pequeños pueden correr fuera sin miedo a nada, y sin tener que andar con mil ojos por si salen a la carretera en plan niño inconsciente o se alejan demasiado entre la multitud.

Ahora, además, las niñas tienen ya una edad cómoda para dar paseos por el campo sin tener que cargar con ellas a mitad de recorrido porque se cansen (aunque alguna siempre lo intenta por si cuela), así que disfrutamos especialmente esos días de desconexión. Uno de nuestros grandes descubrimientos han sido las meriendas al aire libre, ¡y no sabéis cómo las disfrutan! Todas las tardes cogíamos nuestra cestita, la llenábamos de sandwiches, fruta o bollos, dependiendo del día, rellenábamos las botellas de agua y zumo o leche, ¡y a pasear!