«Decir a día de hoy que el conocimiento está en un libro de texto sería equivalente a decir que el conocimiento está encapsulado, y eso no es cierto. Por eso, quizás sea hora de jubilar el libro de texto y buscar otras metodologías» (Enrique Dans)
Hace un par de semanas tuve la ocasión de participar en Mentes Inquietas, una iniciativa súper recomendable de la Fundación Canal de Isabel II con Seekers en la que podías escuchar las charlas haciendo un picnic en el jardín y en el que Enrique Dans y David Calle vinieron a contarnos cómo cambiar la educación a través de nuevas formas de aprender.
¿Qué decir sobre Enrique Dans? Es profesor de innovación en el Instituto de Empresa y experto en Innovación y Transformación Digital, asesor en varias startups, colaborador en diversos medios de comunicación y escribe a diario en su web enriquedans.com, un espacio digital que es referente en el mundo de la innovación y la tecnología.
Como os decía al principio, comenzaba Enrique su charla haciendo una reflexión sobre lo inverosímil que resulta hoy en día decir a los niños en los colegios que el conocimiento comienza al principio de un libro de texto y termina al cerrarlo.
Sobre lo absurdo que supone el seguir estudiando con un modelo que requería que la información la retuviesen los estudiantes en la cabeza porque el acceso a la información hace no tantos años (antes del surgimiento de internet) era, cuando menos, complicado.
Reflexionaba en voz alta sobre cómo memorizar por memorizar hoy en día es una habilidad que no tiene sentido porque la información está ahí, al alcance de nuestros dedos.
Como hoy en día, no deberíamos considerar a una persona culta por saber memorizar muy bien, sino a la que tiene multitud de experiencias y las sabe utilizar, a la que cuando hay una información que no sabe, sabe cómo buscarla y cómo hacerlo bien.
Decía, con gran acierto desde mi punto de vista, que a veces no nos damos cuenta de que vivimos en el «D.G.», es decir, en la era «Después de Google». Porque Google ha cambiado mucho, muchísimo, el panorama educativo, y más que debería cambiarlo.
Claro. Es lo más fácil. Seguir haciendo las cosas como se venían haciendo. Cambiar muy poquito, muy tímidamente. Lo suficiente a veces para que parezca que sí se está innovando. Pero queda mucho camino por hacer para que realmente podamos decir que la educación ha cambiado, y por eso me gustó tanto escuchar las reflexiones de Enrique Dans.
Otro aspecto directamente relacionado con la educación es el de las habilidades profesionales que necesitarán los niños en el mundo laboral del futuro.
Nos decía lo importante que es el generar habilidades para trabajar con otras personas en remoto, para utilizar herramientas en la nube y conectar con gente, para saber procesar datos, para saber tomar decisiones en base a la información recabada, para desarrollar resilencia, para saber reinventarte y desaprender, para saber reconocer habilidades de otros y organizarlas.
Como experto en transformación digital y en tecnología, también nos dio algunos datos muy interesantes sobre la evolución de las tecnologías, y como gracias a ellas podemos hacer cosas que no podíamos hacer, pero que también nos dan miedo.
Cómo la máquina Deepblue logró vencer al mejor jugador de ajedrez de todos los tiempos.
Cómo Watson, un sistema informático de inteligencia artificial, consigue entender el lenguaje humano MEJOR que los humanos y logró ganar en el concurso de TV americano Jeopardy a los dos mejores jugadores de la historia del programa sometiéndose a preguntas con matices.
Cómo se ha dado un paso más allá. Ya no se trata de que la máquina aprenda las partidas. Ahora se utilizan tecnologías de Deep Learning, en la que se alimenta a un ordenador con partidas de póker que han ocurrido pero también se programa para que se invente partidas y juegue contra sí mismo: así, en una partida contra una persona puede hacer cosas que a nadie se le habían ocurrido.
Es decir, que nos contó que en un entorno de información incierta, una máquina ya es capaz de tomar mejores decisiones que una persona. Y no es algo que ocurrirá en el futuro. Ya está ocurriendo.
Como destaca también Nuria Pérez en su curso para desarrollar la creatividad de los niños en H!C, todavía no se han inventado los trabajos del futuro. Y por eso tenemos que cambiar la educación, porque no podemos continuar con el mismo modelo que teníamos hace 50 o 70 años, porque el mundo ha cambiado y va a seguir cambiando a una velocidad vertiginosa.
Enrique Dans finalizó su charla, que me encantó (es un placer oírle hablar), dándonos su «receta» sobre cómo cambiar la educación:
– no utilizar un lugar ni un material específico; y
– dejar que los niños y los jóvenes vivan un entorno rodeado de aprendizaje en el que no dejen de aprender en ningún momento.
Nos dejó además, antes de despedirse, esta frase de Julian Barrell, en respuesta a la pregunta What is school for de Graham Brown-Martin, que no dijo resumía muy bien cómo creía que debían ser las escuelas hoy:
Concluyó diciendo que tenemos que reinventar la educación de arriba a abajo. Y que eso iba a costar. Y yo creo que tiene razón, no será un proceso fácil. Pero me quedo con que cada vez hay más voces que lo pedimos y ya hay iniciativas en este sentido.
Porque desaprender no es fácil y cambiar la educación tradicional menos, pero al menos tendremos que intentarlo, ¿no creéis?
PD: El próximo día os contaré la charla de David Calle, fundador de Unicoos, cuyo enfoque y sobre todo cuyo proyecto me encantó.