Cómo elegir el mejor carrito de bebé

como elegir mejor cochecito bebe

Sois muchas las que nos habéis preguntado si recomendaríamos tal o tal carrito de bebé, o cómo hacer para elegir uno, así que hoy nos animamos a daros algunos consejillos que deberíais tener en cuenta para saber cómo elegir el mejor carrito de bebé, sin recomendar un único cochecito o marca en concreto. Antes de nada, tanto Mar como yo tenemos muy claro que, como en todo, cada familia es un mundo y tiene sus necesidades, y los cochecitos no son ninguna excepción: hay quien vive en una ciudad pequeña y no utiliza el coche jamás, y quien vive más a las afueras y se pasa la vida subida al coche; quien tiene una casa amplia con espacio para guardar el cochecito sin plegar, y quien vive con los metros contados y cada milímetro de espacio es fundamental para no encontrarse el cochecito siempre en mitad; quien tiene ascensor y quien no; quien quiere tener un único hijo y quien quiere varios y muy seguidos… vamos, ¡todo un mundo de posibilidades! Y dentro de esas mil posibilidades, hay otras tantas opciones de cochecito igual de buenas. Ya sabéis que en Bebestilo somos muy partidarias de probar otras marcas y no limitarnos siempre a las mismas por el simple hecho de que «si lo tiene todo el mundo será buen cochecito». Dicho todo esto, aquí os dejamos cuatro preguntas que creo que deberíais plantearos cuando estéis en plena «caza y captura» de la silla ideal:

1. El espacio sí importa: ¿dónde vas a guardar el cochecito cuando no lo estés usando? Si tienes una casa amplia, con trastero accesible o un recibidor donde un cochecito no estorbe a la vista cada vez que alguien entre por la puerta, puedes pasar olímpicamente de esta pregunta. Si, por el contrario, los metros son importantes y convendría que plegaras el carrito cada vez que entras por la puerta, entonces ten muy en cuenta que lo que necesitas es un carrito ligero, que pliegue bien y ocupe poco espacio. Y quizá este genial invento para colgar las sillas os venga bien.

2. ¿Usas el coche a menudo? Porque si es así convendría que te hicieras con un cochecito de pliegue cómodo y que no abulte en exceso (o descubrirás que tienes el maletero totalmente ocupado cuando quieras llevar algo más dentro). Y, sobre todo, tienes que asegurarte de que el cochecito quepa en el maletero de tu coche. Otro dato a tener en cuenta es que el cochecito tenga adaptadores para la silla de Grupo 0+ que hayáis escogido; creedme, si necesitáis el coche para todo agradeceréis haberos hecho con los adaptadores para esos recados rápidos, pues en lugar de montar el cochecito, sacar al niño del Grupo 0+, meterle en el cochecito, hacer el recado de turno, volver a sacar al bebé del cochecito, meterle en el Grupo 0+ y plegar el cochecito, reduciréis considerablemente los tiempos si no tenéis que sacar al bebé de por medio. Si usáis el coche a menudo, un cochecito que pliegue en una sola pieza puede que sea lo que necesitáis. Y si viajáis mucho en avión, tened en cuenta que la mayoría de las compañías aéreas te hacen facturar el cochecito si no se pliega en una sola pieza.

3. ¿Ascensor o escalera? Y con esto me refiero también a la entrada al portal de tu casa. Antes de que naciera Ana, la pequeña, vivíamos en un piso con ascensor pero con dos tramos de escaleras para acceder al portal… un auténtico rollo para entrar y salir todos los días de casa. Si hay escaleras insalvables de por medio, os garantizo que cada gramo de más del cochecito se nota, ¡y mucho! Si tenéis ascensor, aseguráos bien de medir el ancho y largo del ascensor porque hasta el más espacioso engaña, y lo mismo con la puerta de acceso a vuestra casa (os sorprenderíais); bastantes cosas solemos tener en la cabeza hacia el final del embarazo (que es cuando de verdad compramos el cochecito) como para llegar a casa, montar el cochecito y darnos cuenta de que no hay forma humana de sacarlo por la puerta de casa o de subirlo al ascensor sin desmontarlo por el camino. Y sí, la idea de quitarle una rueda no está mal, pero cuando llevéis al bebé dentro del cochecito y hayáis entrado o salido cuatro o cinco veces… ¡os acordaréis de aquel otro cochecito que también os gustaba y que era un pelín más estrecho!

4. Hermanos. Os sonará a chiste, y más si estáis esperando el primero, pero sinceramente creo que es algo a tener muy en cuenta a la hora de elegir el cochecito. Estando embarazada de Blanca, mi cuñada acababa de tener su segundo hijo, que se llevaba poquito tiempo con el mayor, y la pobre pensaba y repensaba cómo salir a la calle ella sola con los dos, pues el mayor no había cumplido los dos años y era un auténtico pitufo aún. Estando de viaje en Londres con mi marido, descubrí de pronto unos carritos con dos sillas que no abultaban lo que un gemelar como tal, y no paré hasta descubrir qué modelo de cochecito era. Efectivamente, era un Phil & Teds, y en su día me pareció el cochecito perfecto porque abultaba lo que un cochecito normal, pero tenía la ventaja de poder acoplarle una segunda silla si nos animábamos a tener el segundo pronto. Según nuestras familias, el cochecito era ya toda una declaración de intenciones, aunque yo sigo diciendo que no es así: para mí, fue una decisión meditada de un hecho que podía suceder, aunque nadie me lo garantizaba. De no haber sido así, fácilmente habría terminando teniendo que comprar una primera silla para Blanca, y una segunda silla con Ana… y qué queréis que os diga, los cochecitos de bebé no son precisamente baratos… Habría sido una declaración de intenciones si me hubiera comprado un gemelar de verdad, y no una silla que tenía la ventaja de contar con una segunda silla en lugar de un patinete. Cierto, hoy por hoy tenéis patinetes como el Kid Sit, que permiten al mayor ir sentado, pero sigo pensando que una silla con su arnés tiene muchas más ventajas, y más en el caso de niños pequeños.

Independientemente de todo esto, os recomiendo «muy mucho» que vayáis a ver físicamente la sillita elegida antes de decidiros, a ser posible en algún sitio donde tengan más marcas que os gusten para que podáis compararlas, y que probéis a plegar y desplegar la silla vosotros mismos para ver que el sistema os parezca de verdad cómodo. Y no dejéis de leer opiniones de otros usuarios en Internet, como nuestro banco de pruebas, pues a veces sacan cualidades o defectos en los que no habíais caído y que os podría venir bien saber.

¡Mucho ánimo con la búsqueda! Y si os podemos ayudar en algo, ya sabéis que encantadas en la medida en que podamos.

-María

Foto sacada de pinterest

  1. Hola chicas! es genial vuestro post, son recomendaciones y consejos reales no basados en ninguna marca en concreto, simplemente dando ideas sencillas y reales de qué ha de tenerse en cuenta para elegir el carrito de bebé más adecuado para nuestros bebés. En mi caso elegí en su momento el Trilogy de Inglesina, un cochecito reversible tres piezas que incluye capazo, portabebés y sillita, además del bolso, cubrepies, cesta y la burbuja para la lluvia. Y sinceramente, estoy muy contenta por la calidad que tiene y por el buen uso que nos está dando. Aunque como decís, cada familia es un mundo y depende mucho de cuál sea el estilo de vida de cada una. Un beso y enhorabuena por vuestro blog!

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