Venga, va, hoy venimos con un post ultra rápido y fácil, que es una auténtica chorrada, pero que seguro que os arranca una sonrisilla… ¡y os salva de alguna que otra! 😛 Seguro que a muchos os suena lo de andar estirando el brazo hasta límites insospechados para conseguir salir en esa foto que tienes en mente pero que no consigues hacer desde el ángulo que buscas, saliendo tú también… Por no hablar de las mil y una situaciones en las que piensas eso de: «ay, si estuviera aquí [nombre-del-pobre-marido-pareja-o-amigo-que-nos-aguanta-las-locuras-de-turno], ¡menudo fotón me estoy perdiendo!».
¡Pues aquí venimos con nuestro «trípode casero»!
Tan sólo necesitáis un teléfono móvil, un buen lugar donde apoyarlo, y toda la disposición del mundo a hacer el ganso y disfrutar del momento. Queridos todos, ¡os presentamos al temporizador de la cámara!
Para los que tengáis la suerte de tener un iPhone 6, el proceso es tan sencillo como buscar el simbolito del temporizador y escoger entre las dos opciones que te da: 3 o 10 segundos.
El resto de los mortales primero tendremos que descargarnos una aplicación para ponerle temporizador a la cámara (TimerCam, por ejemplo, para dispositivos Apple). Quienes tengáis un dispositivo Android creo (corregidme si me equivoco) que tenéis el temporizador también de serie en la mayoría de los dispositivos: lo encontraréis en los ajustes de la cámara.
La buena noticia, además, es que la resolución de la cámara trasera del móvil es mucho mejor que la de la cámara delantera. Así que ya sabéis: ¡a tirar del temporizador!
¿Y vosotros? ¿Algún otro truquillo para sacarle el máximo partido a vuestras fotos con el móvil?
-María
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