No sé si os pasa, pero en mi casa las mañanas con tres niños pueden convertirse en una auténtica locura. El de 5 años que hasta hace poco se enfadaba cada mañana. Cada mañana. No quiero vestirme. No quiero desayunar. No quiero ir al cole. No quiero… ¿os suena? Mar, con 7 años, ya empieza a querer decidir qué ponerse, y claro, si digo que no a los shorts cortos en noviembre, ya tenemos la cara larga. Las mochilas, la ropa, lo que hay que llevar a extraescolares, ¡ay espera que no se te olvide la merienda!… y si a tres niños les sumas dos padres que se han acostado tarde casi con toda seguridad, la cosa se complica.
A comienzo de curso decidí que algo tenía que hacer para que mis mañanas fuesen un poco más fáciles. Así que empecé a desarrollar distintas «tácticas», algunas planificadas, otras que descubrí que funcionaban casi de casualidad para intentar organizarme mejor. Os voy a contar algunas de las que he puesto en marcha, como si de una operación secreta se tratase, y que están facilitándome BASTANTE la vida y haciendo que toda la familia sea bastante más feliz:
// 1 // Despertarles con música
Ésta es de las que descubrí por casualidad. Mis hijos son dormilones y tengo que despertarles prácticamente todas las mañanas, con el consiguiente mosqueo del segundo que muy buen despertar no tiene.
Así que un día, para hacerle la pelota, le desperté con su canción preferida: cuál sería mi sorpresa cuando se levantó con una sonrisa en la boca e hizo todo lo que tenía que hacer.
Total, que desde hace un mes cada día me llevo Spoty en el móvil y les despierto con canciones de sus grupos preferidos, que ahora mismo son Billy Boom Band y Chumi Chuma, muy recomendables. Santo Remedio, se levantan felices y bailando, incluida la enana, ¡probadlo!
// 2 // Pensar en los desayunos con antelación
¿Recordáis el post de hace unas semanas con mis 5 ideas de desayuno para niños? Pues es otra de las cosas que me ha facilitado la vida, porque ese momento: ¿qué les pongo hoy para que no sea siempre lo mismo? ha desaparecido de mi mente y no sabéis lo que relaja: ahora sólo voy a la cocina yo o la persona que me ayuda en casa y pongo lo que toca.
// 3 // Preparar conjuntos de ropa
Como diría Andrea Amoretti, hemos «jugado a los looks» pero en miniatura: he preparado con Mar varios conjuntos de ropa, les he hecho una foto y las hemos impreso y puesto en su armario… otro milagro, ¡se acabaron las caras largas! Ahora ella siente que puede decidir qué se pone y yo no tengo que andar pendiente de si se pone cosas que no pegan ni con cola 😉
Además, a ella le hace ilusión preparar su ropa el día anterior y yo aprovecho para preparar la de los otros dos, lo cual también nos supone un pequeño ahorro de tiempo.
Nosotros lo hemos hecho con fotos que me parecía más práctico, pero también he visto esta idea para preparar la ropa de la semana con un organizador de Ikea, por si os sirve.
// 4 // Organizar unas snack stations
Lo que viene siendo una cajas de snacks, vamos. Es verdad que lleva un poquito de tiempo prepararla, pero intentamos hacerlo semanalmente y nos ha ayudado mucho, tanto con las meriendas que se llevan al cole por la mañana, porque sólo hay que abrir la nevera o el armario y coger lo que toca, como por las tardes, porque cuando tienen hambre pueden decidir ellos qué tomar pero previamente ya he limitado yo las opciones intentando que tengan snacks variados.
¿Y qué he incluido en sus cajas de snacks?
EN LA NEVERA
- Queso en palitos
- Plátanos
- Manzana en gajos: echándoles unas gotas de limón aguantan un par de días cortadas sin ponerse oscuras
- Uvas, las compramos sin pepitas y les chiflan
- Fresas
- Tomates cherry, que me recomendó la Boticaria García, aunque por ahora sólo la pequeña se atreve con ellos… tiempo al tiempo 😉
- Zanahorias, con éstas sólo se atreve la mayor.
- Actimel Kids, ya os conté que se lo enviaba de merienda al cole un par de veces por semana, les encanta y como os conté cuando os hablé de nuestra visita al Tibidabo el día de la presentación, la nueva fórmula para niños ahora es fuente de calcio + Vitamina D y B6, y han reducido las grasas en un 40% y el azúcar en un 26% respecto a la fórmula tradicional.
- Leche en formato mini, la verdad es que mis hijos toman muchísima leche y también se la llevan muchos días al cole de merienda junto a algo más.
EN LA DESPENSA
- Frutos secos, como nueces, pistachos, anacardos y almendras
- Palomitas, me sorprendió leer en este artículo que es uno de los snacks más sanos que existen si las preparas de forma casera.
- Cereales
- Picos de pan
- Galletas
La verdad es que es una idea que vi el año pasado en un blog americano, preparar snacks en modo «autoservicio» para los niños, pero por una cosa o por otra no me había parado a hacerlo y este año, con mi propósito de tener unas mañanas un poquito más fáciles, me he puesto las pilas y los niños están encantados, les flipa poder ir y elegir qué van a tomar. Si se os ocurren más ideas de snacks, ya sabéis, soy toda oídos.
// 5 // Llevar un orden en las rutinas
En nuestro caso, siempre nos levantamos – nos aseamos – nos vestimos – desayunamos y preparamos todo para salir. Yo creo que a ellos mentalmente les funciona, y es que como dice mi querida Nuria Pérez en el curso Pensamiento Creativo para Padres (os aviso que la próxima edición comienza el 31 de octubre y el curso es la pera), una de las mejores cosas que puedes darle a un niño son las rutinas, porque eliminas la incertidumbre de su día a día y por tanto están mucho más tranquilos.
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Y por ahora estos son los pequeños trucos que he puesto en marcha estos primeros meses de cole y me están funcionando mejor de lo esperado, porque la verdad es que lo de empezar el día ya corriendo, enfadados y estresados era un horror… así que sólo espero que me sigan funcionando bien el resto del año 😉
Y vosotros, ¿mucha locura en vuestras casas a primera hora?¿tenéis algún consejo o recomendación para que las mañanas con niños sean un poquito más tranquilas?
* Este post cuenta mi experiencia por las mañanas con los niños y está patrocinado por Danone.