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Ya estamos con un pie en el tercer trimestre de embarazo y todo marcha fenómeno. La panza sigue creciendo como es debido y yo a la par. ¡Nicolás ya pesa un kilo! Así que creo que es momento de empezar a cuidar un poco más esta panza divina que ya ¡parece un melón!
Para esto, a la crema anti estrías que ya vengo usando le sumé una faja para que me ayude un poco a sostener la panza. Sé que va a seguir creciendo mucho pero mejor que ayude lo máximo posible a evitar estrías porque cuando salen no se van más. Muchas mamás me recomendaron que todo lo que haga para evitar estrías ahora lo siga haciendo luego de dar a luz porque siguen saliendo. ¡Así que ojo!
Ahhh… la ropa interior de embarazada es todo un capítulo aparte. Sinceramente no es lo que llamaríamos “sexy” pero debo reconocer que es práctica y este es un buen momento para empezar a usarla. Reconozco que ya ni pretendo encontrar algo lindo, me di por vencida: solo necesito que cumpla su función. Me recomendaron empezar a usarla ya, dado que si no luego la usas muy poco.
Bueno, vamos a hablar claro de algunas verdades de esta etapa: ya mi cuerpo no está tan ágil como hace un mes, me muevo con un poco más de dificultad y especialmente al levantarme de la cama. Alguna vez quedé como una tortuga boca arriba sin poder levantarme y aprendí a levantarme instintivamente rotando sobre mi cuerpo. Necesito reorganizarme para hacerme la vida más fácil y seguir haciendo todo lo que quiera. Intento no dejar nada en el suelo, al menos tiene que quedar a la altura de mi cintura porque el agacharme ya me cuesta y luego mi espalda me va a pasar factura; me pongo alarmas para todo porque cada vez me olvido de más cosas y estoy aprendiendo a pedir ayuda más seguido. Al final es cuestión de organizarse y calculo que me viene bien como entrenamiento para cuando llegue el bebé, porque nunca vi seres más expertos en hacer 20 cosas a la vez optimizando tiempo y espacio que las madres.
Por suerte esas tardes interminables en las que me dormía por los rincones ya pasaron y las llevo bastante mejor, la acidez sigue pero no es grave y las que sí se sienten cada vez más fuertes son las patadas de Nicolás. ¡Y me encantan!
Estamos empezando a barajar la idea de hacernos una ecografía 4D, así le vemos la carita a Nicolás, quizás es de ansiosos pero nos encanta la idea. Tenemos que esperar un poco porque nos dijeron que es mejor hacerla entre la semana 26 a la 30. Creo que verlo va a ser muy movilizante porque aunque ahora ya me veo la panza y siento sus movimientos, a veces no termino de creer que llevo nuestro bebé dentro. Es un milagro y me cuesta creerlo, supongo que hasta que nazca no me voy a dar cuenta de lo increíble de este momento.
Muchas veces me duermo pensando en cuando nazca Nicolás; va a ser una cosita tan chiquita y dependerá 100% de nosotros las 24 hs del día… ¡qué responsabilidad! Por otro lado, pienso en la inconsciencia de dejar en las manos de unos inexpertos totales como nosotros a una cosita tan frágil… y me río sola. Sin duda la naturaleza es sabia.
Como soy muy dormilona siempre pienso mucho en lo que dicen los papás, “aprovecha a dormir, una vez que nacen ya no dormís más” y no sé cómo lo voy a manejar. Lo suelo hablar bastante con mi marido, que por suerte duerme menos que yo, pero dicen que los últimos meses de embarazo empezás a dormir mal, en parte como preparación a este momento. No sé como resultará pero espero que Nicolás salga a su mamá ¡y me de respiro!
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¡Junto con la semana 24 llegaron nuestra vacaciones! ¡Qué alegría! Estuve averiguando un poco los peligros de tomar el sol porque nos íbamos a la playa. El médico me dijo que moderación y alta protección. Varias amigas me dijeron que lo evite totalmente, otras que no podía exponer la panza al sol… al final hasta en esto cada cual tiene su propia fórmula. Yo tomé el sol con moderación en la cara por lo de las posibles manchas y con protección muy alta en cara, escote y panza y volví con un color bárbaro ¡y sin manchas! Aproveché para descansar, nadar y hacerme unas buenas caminatas por la playa. Si se van a la playa tengan en cuenta que el agua salada del mar es buenísima para la hinchazón de piernas, así que a darse muchos chapuzones.
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Tip de la semana: Cuando llegamos a un tamaño de panza razonable hay que tener en cuenta cómo ponerse correctamente el cinturón de seguridad en el coche. Si no tenés uno especial para embarazadas, hay formas de usar sin complementos el del coche para evitar cualquier problema. Siempre hay que colocarlo bien debajo de la panza.
-Sol