Estuve leyendo mis relatos durante esta aventura que llamamos embarazo, el primero fue en la semana 8 y ya llegué a la 28. ¡Qué impresión cómo vuela el tiempo! Nunca pensé que mi panza tomaría semejantes dimensiones… por suerte me siento bien aunque ya mi agilidad empieza a ser cada día más reducida. Hace poco paseando viendo cosas para el bebé me vi de reojo reflejada en un vidrio y qué sorpresa me di, ¡no paraba de reírme! Sin duda todavía no soy consciente de cómo va cambiando mi cuerpo, me sigo sintiendo fenomenal y creo que sigo igual que antes del embarazo pero con un poco de panza… pero no es tan así…
Finalmente nos hicimos la ecografía 4D ¡y nos encantó verle la carita a Nico! Se complicó un poco porque se movía mucho y no se dejaba ver bien, metiendo su carita en mi cadera, pero por suerte pudimos verlo bastante y se nos pusieron los pelos de punta. Verlo así te permite sentir que toda esta aventura es real y que una personita está en camino. No sé si al resto de madres les pasará lo mismo ,pero siento que no soy consciente de la magnitud del cambio que llega a nuestras vidas.
Este mes se me han acentuado algunos dolores o molestias que por lo que me cuentan me acompañaran el resto del camino. Me empezó a doler bastante la espalda, para lo que me recomendaron posturas puntuales ya sea para trabajar como para las tareas cotidianas: ejercitar los músculos lumbares y levantarme de la silla y caminar cada 20 minutos. También reaparecieron algunas migrañas esporádicas y se me empezaron a hinchar un poco los pies. Para esto último opté por hacerme masajes de drenaje linfático y reconozco que es un santo remedio. Por último estoy notando dolores en las caderas, si les pasa no se asusten, el médico me explicó que es normal ya que las caderas se empiezan a ensanchar para el parto.
Según leí en alguna revista de bebés ya empecé con el “síndrome del nido”, que es la preparación del cuarto del niño y todo lo que va a necesitar en casa. ¡Por fin empezamos! Alucino con todas la opciones que hay y Bebestilo me ayuda muchísimo, es básico tirar de consejos prácticos y de gente que ya ha pasado por esto. ¡Dan ganas de hacer de todo! Primero la decoración del cuarto: entre los papeles pintados, las cenefas o simplemente los vinilos ya me perdí y no les cuento la selección de cuna, moisés, carrito, armarios, cambiador, bañera, etc. ¡Ah, qué locura, son tantas cosas! En este caso me pareció que lo más práctico era recopilar todo lo que me prestasen antes de comprar nada nuevo, ya que la mayoría de las cosas se usan tan poco que vale la pena reusar. Luego mi amiga María me hizo un análisis detallado según su experiencia de que me faltaba y qué era realmente necesario para así tener una guía de qué es lo que debo salir a comprar y, por último, ¡me fui de compras!
Salir de compras para tu bebé ya es otra historia, empiezo a darme cuenta que lo que suelen decir mis amigas que ya no se compran nada para ellas y todo es para los niños me está empezando a pasar: me encanta comprar cosas para Nicolás y yo ya pasé a un segundo plano. Ver ropa chiquita e imaginármelo me emociona, empiezo a estar ansiosa por verlo y mi marido ¡ni les cuento! Encima luego de verlo con esos mofletes gorditos en la ecografía 4D estamos contando los día para abrazarlo.
El obstetra ya nos dijo que estamos en la recta final y eso me hizo pensar mucho en el parto. Confieso que estoy aterrada, para algunas cosas soy muy valiente pero el parto me paraliza. Algunas amigas me cuentan un poco para calmarme pero no lo logran mucho, a veces prefiero seguir ignorante. Creo que esta última tampoco es la mejor opción y como además ya empezamos el curso preparto ahí sí que te informan de todo y bastante más de lo que a uno le gustaría saber. Lo que sí les recomiendo es elegir un curso que les queda cerca del trabajo o de casa porque si no lo dejás a la mitad. La verdad es que el curso está muy bien, te dan un pantallazo general de todo y te empiezan a espabilar porque el que viene es un bebé de verdad y necesita muchas más cuidados de lo que uno imagina, y nosotras también. Por suerte mi marido me pudo a acompañar a casi todas las clases (aún me faltan algunas) y veo que a ellos también los involucra mucho para que esta sea realmente una experiencia de dos y que en el momento oportuno sean útiles y no meros espectadores.
Tip de la semana: Para dormir más cómodas usen una almohada extra entre las piernas, hace que la columna quede recta y descansamos mejor. También opté por sacarme todos los anillos, ya se me hinchan un poco los dedos y por las dudas que no me los pueda sacar ya dejé de usarlos (en quirófano no los podés llevar puestos y si no salen se cortan).
-Sol
