El otro día mareando por Internet encontré de casualidad esta web… ¡y me he enamorado perdidamente! Su creadora, Wendy Tsao, convierte los dibujos de los niños en peluches, una idea genial, perfecta además para guardar durante muchos años algún dibujo al que le tengáis especial cariño, ¿no os parece? ¡Y un regalo para niños de lo más original!
Lo mejor de todo es que los muñecos son auténticos calcos de los dibujos que hayan hecho los pequeños… ¿o no os lo parece esta jirafa de gigantesco cuello retorcido? ¿Y la (im)perfecta cabeza del monigote de arriba? ¡Me encanta! No veo el momento de que mis hijas aprendan a dibujar algo medianamente reconocible para poder transformarlo en peluche… que de momento no salimos de los garabatos… ¡y ni con todo el arte del mundo sacarían un peluche de eso!
La buena noticia es que hacen envíos a todo el mundo. La mala: que se ha corrido tanto la voz, que la pobre Wendy está desbordada y no está aceptando más pedidos hasta que no consiga ponerse al día. A nosotros, por suerte, aún nos quedan un par de añitos para perfeccionar la técnica del dibujo.
-María
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