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Cada viernes en Sonambulistas nos tomamos un café virtual con todas las personas que hay al otro lado de la pantalla, ¿coges tu café y te lo tomas con nosotras?
Si estuviéramos tomando un café os contaría que hoy me he levantado peleona. Y es que en esta época en que tanto se habla de la conciliación en el trabajo y de la mujer trabajadora, a mí me da la sensación de que nos centramos únicamente en nosotras cuando deberíamos centrarnos en todos, hombres y mujeres. La cultura esta que existe en España de «calentar la silla» reconozco que me pone mala. Y si hoy estoy especialmente rebelde es porque mi marido lleva un tiempo llegando a las mil de trabajar, consiguiendo por lo pelos ver a sus hijos antes de que se metan en la cama, y sé que eso le desespera a él tanto o más que a mí. Pero no os preocupéis que, y aquí viene la causa de mi indignación, hace poco decidieron instaurar en su empresa nuevas «políticas de conciliación». Su horario laboral es, en teoría, de 9 a 19 horas, con dos horas de pausa para comer; la realidad es que raro es el día que llega antes de las 21:30, y de la comida ni hablamos, ¿a que a muchos os suena? Hasta aquí nada nuevo, entra dentro de la normalidad de los trabajos en España. Su «jornada reducida en horario de verano», es decir, el mes de agosto, es que los viernes salen a las 15h en lugar de a las 19h, ¡menos mal! Pero ya os digo, no os preocupéis, que aquí llegan las «políticas de conciliación» para resolverlo y que pueda disfrutar de sus hijos: a partir de ahora, en viernes alternos, pueden salir a las 15h durante todo el año. ¡Yupiiii! Para ello, eso sí, el horario laboral pasa a ser de 9 de la mañana a 19:15 de la tarde el resto de días. Que hay que recuperar esas dos horas libres, claro. Y me pregunto yo: ¿conciliar es ver a tus hijos dos viernes al mes? Ah, no, calla, que tienen también los fines de semana. Se me olvidaba.
Si estuviéramos tomando un café os diría que lo siento, ya os dije que me había levantado peleona, pero creo que el movimiento de la conciliación trabajo-familia va mucho más allá. ¿Por qué tiene que estar centrada en quienes son padres? ¿No sería más fácil, y productivo para todos, que se centrara en todos los trabajadores por igual? ¿O es que sólo los que somos padres tenemos derecho a salir a una hora decente del trabajo? Sé que hay empresas que ya están empezando a implantar políticas de conciliación para todos sus trabajadores, con horarios mucho más razonables y europeos, pero anda que no nos queda camino por recorrer… Y no os creáis, que sé que mi marido es un «privilegiado», pero es que lo triste del asunto es precisamente eso: que veamos como privilegiado a quien no llega a las 2 de la mañana día sí y día también, ¿de verdad alguien se cree que se puede ser medianamente productivo así?
Si estuviéramos tomando un café, os contaría que…
… el otro día leía este artículo de la madre de una niña con síndrome de Apert que me dio mucho que pensar, porque reconozco que soy de las de «no señales que está mal». Leedlo porque creo de verdad que merece la pena.
… si, como yo, sois de los que se pasan la vida reconociendo a qué otro actor ha doblado quien pone voz al protagonista de la película que estéis viendo, os animo a ver este corto: Para Sonia. ¡Me ha encantado!
… que, en línea con el último café del viernes que me tomé con vosotros, donde os hablaba de los pequeños genios creativos y lo mucho que me había gustado el taller de Nuria Pérez, he descubierto el blog Crafting Connections al que, mucho me temo, me he enganchado.
Si estuviéramos tomando un café os iría dejando ya, que sé que os estáis preguntando qué hago tomándome un café y no una tilita, que vaya como me he levantado, jeje. Vale, que esta noche se hayan aliado los astros en contra nuestra y no hayamos pegado ojo con los niños tampoco ayuda 😉 Y ahora vosotros, ¿tenéis la suerte de trabajar en una empresa que reconoce la conciliación para todos como algo necesario y real?
-María