¿No os pasa que a veces, de tantos planes que queréis hacer, termináis el fin de semana más cansados de lo que lo comenzasteis? A mí últimamente bastante; llega el domingo, me siento en el sofá después de haber metido, por fin, a los niños en la cama, pongo los pies en alto por ¿primera? ¿segunda? vez en todo el fin de semana, miro a mi marido y siempre pienso lo mismo: «¿de verdad mañana ya es lunes? ¡pero si no hemos descansado ‘ná de ná’!». En mi casa siempre se ha dicho que si algo pasa volando, es que lo has disfrutado a conciencia y a mí, que soy muy de convencerme a mí misma, me vale, y luego me extraña que llegar al miércoles con algo de energías sea toda una hazaña jajaja.
El fin de semana pasado fuimos con unos amigos al Mercado del Campo que organizan en la Huerta de Montecarmelo, en la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, y no podéis imaginaros el planazo que fue… Habíamos quedado con mi mejor amigo, Luis, y su mujer, que acaban de tener una muñequita más buena que el pan y nos pareció un plan de lo más apetecible, y factible, para ir con tres niños y un bebé de semanas. Fue, sin duda, un acierto. Vale, yo no soy del todo objetiva porque me encanta Fundaland, la Fundación, y todo lo que hacen, pero Luis es novato en esto de los planes «aptos para niños» y salió de allí convencido de que lo que teníamos que hacer era cogernos un huerto entre todos, ahí es nada 😉 Yo os dejo el tip por si os animáis: el segundo domingo del mes, si el tiempo acompaña (el de mayo tuvieron que retrasarlo a este pasado, por ejemplo), tenéis un montón de puestos donde comer y comprar frutas y verduras recién recogidas, y distintos alimentos de la huerta, de esos que llevan dosis extra de sabor.
Este fin de semana vienen unos amigos de Londres y, si el tiempo acompaña y no se traen la lluvia en la maleta, haremos un picnic para que los niños puedan correr a sus anchas y los mayores podamos hablar con (cierta) tranquilidad, que además es un plan de lo más fácil de organizar; claro que si el tiempo no acompaña el picnic lo haremos indoor, que no es lo mismo pero seguro que lo pasamos igual de bien. A improvisar no me gana nadie, ¡psé! ¿Y por la noche? Ayyyyy, por la noche… sacaremos la vena atlética y lo daremos todo, qué remedio. Y eso que yo paso del fútbol de mucho a un montón, pero cualquier excusa es buena para juntarnos la familia y echarnos unas risas (ya veis lo futbolera que soy, que eso de que podamos «sufrir» con el equipo hasta ganar ni me lo planteo :P).
Y ya, para terminar, os cuento que…… si sois del género nostálgico y de los de mirar y remirar fotos antiguas, no podéis perderos el proyecto Dear Photograph, de donde he sacado la imagen que ilustra el post. En ella encontraréis un montón de fotos antiguas «recolocadas» en su lugar original; ¡algunas son una auténtica pasada!
… el miércoles vino Susana, de Peek and Pack, a la oficina de H!C con sus papeles de Beauregard y nos enamoramos perdidamente. ¿Cómo es posible que un único rollo de papel pueda decorar tantísimo? Susana: eres una genia, y Peek and Pack una perdición. #deeplyinlove. El resultado, aquí.
… en el Museo del Prado hay una exposición de El Bosco a la que nos apetece un montón ir, cómo no: las niñas no ven el momento desde que lo han descubierto, aunque sospecho que en el fondo creen que su hermano ha pintado algo… habrá que sacarlas del error, jajaja. He visto, además, que tienen actividades especialmente pensadas para niños. ¿No os encanta que los museos hagan este tipo de cosas?
… ahora que por fin es tiempo de fresas tenéis que probar a hacer la receta de mousse de limón que os di hace tiempo, ¡mmm! Creo que ya sé qué postre llevar al picnic…
¿Y vosotros? ¿Qué planes tenéis el fin de semana? ¿Cuál es vuestra idea de un fin de semana perfecto? Sois de hacer mil y un planes o preferís tranquilidad e improvisación? Sea lo que sea, ¡disfrutadlo mucho!
-María
