Últimamente estoy especialmente «boba», y es que me parece imposible que esta pequeñona haya cumplido ya 4 años… ¡pero si hace dos días estábamos ella y yo mirándonos a los ojos y conociéndonos en el hospital! Que sí, que cuatro años no son nada, que sigo teniendo un bebé en casa y que anda que no me queda… pero veo a las niñas jugando juntas, contándose secretos y hablando como dos mayores… ¡y ríete tú de la adolescencia! Estas dos no han pasado de preescolar y ya tienen un paverío que para qué… ¡madre mía la que me espera! 😛
El caso es que el viernes pasado celebramos el cumpleaños de esta chiquitaja, ¡y cómo lo pasaron! Tal y como os adelanté en el Café del Viernes pasado, no quería complicarme la vida como otras veces porque me conozco los «si total son dos minutos» y no me iba a dar tiempo, así que opté por llenar la habitación de globos de colores, que ya de por sí ambientan y decoran solos, y la guirnalda de letras de Papel Picado con la frase: «Happy Birthday Anita»(madre mía el juego que da esta guirnalda… ¡nos lo estamos pasando pipa cambiando de mensajes cada dos por tres!)
En el último momento se me ocurrió que podíamos imprimir la ciudad de papel de Made by Joel (cómo me gusta todo lo que hace) para que las niñas la colorearan y ambientar así un poco el cumpleaños. Con lo que no contaba era con encontrarme el jueves, en la inauguración de la nueva tienda de Thanks Mum, con unos súper murales de ciudades y unos gorros de cumpleaños para que los niños colorearan… ¡le iban tannn bien a nuestra ciudad de papel! Así que sí: me hice con la ciudad de París y con dos sets de gorros, afilé los lápices de colores de las niñas… ¡y listo! Cumple fácil y resultón en unos minutos.
De merienda, sandwiches de nocilla y de jamón y queso, patatas fritas, palomitas y chuches… ¡miles de gracias a mi madre y hermana por echarme un cable mientras yo me liaba a decorar! Y a mi marido por dejarse los pulmones hinchando globos: eres el mejor, bombonazo.
Por suerte el viernes hizo tiempazo en Madrid, así que disfrutamos de una tarde de juegos en el jardín, corriendo al aire libre que es donde mejor estamos todos, y en cuanto refrescó y nos quedamos sin luz nos metimos a jugar al paquete, a la piñata y a soplar las velas y comer la tarta estrella de casa: mousse de chocolate con galletas (algún día os daré la receta de la mousse de chocolate de mi madre… ¡mmm! Está riquísima y se hace en diez minutos, jeje), de la que no tengo ni foto, pero es que esta vez decidí soltar la cámara y disfrutar del cumple de mi hija, que se lo merecía 😉
Fue una tarde de 10, de esas que terminan con los niños agotados y yendo derechitos a la cama, ¿os suenan?
-María