Vanessa Lewis estaba especializada en fotografiar comida. Pero cuando intentó que otros fotografiasen a su hija Nina, de dos años, y vio que ninguno de los fotógrafos que buscaba se adaptaba a su estilo, decidió montar su propio estudio de fotografía infantil en Fourways, y ahora se dedica a hacer fotografías a niños.
¿El resultado? Salta a la vista: fotografías únicas, espontáneas y en ambientes auténticamente mágicos.
– Mar