Ya sabéis que nos encanta las casitas de muñecas, quizá demasiado, así que podéis imaginar las ganas que me han entrado de copiar directamente esta idea en el cuarto de mis hijas… ¡ya tengo un nuevo stiloproyecto en el que pensar! No dudo que mis hijas lo iban a pasar pipa en su casita, ¡aunque no sé si más que yo viendo el resultado final!
-María