Hoy quiero hablaros de una mini cuna que me encanta desde hace tiempo pero que hasta ahora, entre unas cosas y otras, no había podido probar en condiciones: la cuna Dream de Babyhome. Seguro que ya os habréis dado cuenta de que Babyhome es una marca que me encanta; fue la primera (y única) trona que compramos cuando mi hija Blanca empezó a necesitar una porque me encapriché con su estética y funcionalidad, y casi 5 años después y tras haber pasado por mis dos hijas me ha demostrado que sus productos son, además de prácticos y atractivos, duraderos. Así que ahora que estamos empezando a preparar la llegada de Bosco tenía ganas de probar la mini cuna Dream de la que tanto había oído hablar. ¿El resultado? Salta a la vista: su estética es impecable, amén de ser una cuna funcional, cómoda y fácil de trasladar por toda la casa.
Mi primera (y muy grata) sorpresa llegó al abrir el paquete, donde esperaba encontrarme sólo la mini cuna y, con suerte, el colchón: ahí había también una bolsa de transporte (perfecta para guardarlo todo junto y que no se pierda nada), un colchón ergonómico y muy mullidito para que el bebé esté siempre cómodo, un colchoncillo transpirable (breathable pad) y un saco nórdico blanco. He de reconocer que yo soy algo más tradicional en este aspecto y me gusta utilizar sabanitas, pero el saco nórdico se puede utilizar también a modo de manta o colcha para tener al bebé siempre calentito y, al ser blanco, te permite combinarlo con lo que quieras.
La cuna pesa sólo 6kg, lo que la hace perfecta para trasladarla de un lado a otro de la casa, algo que hoy por hoy me parece fundamental pues teniendo otras dos niñas aún pequeñas sé que puedo llevar al bebé de un lado a otro sin que se me despierte cada dos por tres, y así estar tranquila mientras las niñas juegan y yo echo un ojo al pequeño, y el interior es de algodón, perfecto para la delicada piel de los bebés.
Por sus dimensiones (84 x 54), es una minu cuna pensada para bebés de 0 a 6 meses, o hasta que se sienten solos; como todas las minicunas, en cuanto el bebé aprende a sentarse solo conviene que lo pases a cuna «de mayor» pues de lo contrario corres el peligro de que decida salir a investigar mundo mientras tú duermes plácidamente y el susto que te llevas puede ser monumental… 😉
Pero la gran ventaja que tiene esta mini cuna con respecto a otras que se pueden encontrar en el mercado son las tres posiciones de sus patas… ¡todo un descubrimiento! Basta levantar la pestaña que encontraréis en los laterales de las patas, arriba, para que podáis girar las patas fácilmente a una de sus tres posiciones: fija, con ruedas o balancín. ¿Cómo os quedáis? A mí, desde luego, que esta mini cuna ya me tenía ganada con la estética, me terminó de «rematar»: ¿que el bebé empieza a protestar? Rápidamente cambias a balancín y con moverle un poquito cae otra vez rendido. Y si el suave balanceo hacia los lados parece que no funciona, cambias de nuevo al modo «ruedas-ON» y así puedes darle un buen meneíto. O llevártelo a otro cuarto sin que se entere si lo que está es plácidamente dormido. Vamos: todo un invento.
Ya sabéis que me gusta haceros el «tour» completo por los productos que pruebo, pues me parece fundamental saber bien cómo se montan y desmontan las cosas y qué funcionalidades tienen, pero esta vez los 7 meses de embarazo no me han permitido hacer unas fotos en condiciones así que os dejo este vídeo de Babyhome donde se ve perfectamente cómo montar la cuna y las tres posiciones de las patas sin que aparezca mi (gigantesco) tripón siempre en medio:
Además de las mil y una opciones de color que podéis encontrar, hace poco han sacado la versión Dream Cotton realizada por completo en algodón, y el colchón Naturalmat hecho a mano con algodón de cordero y fibras de cáscara de coco sin utilizar componentes sintéticos, lo que contribuye a regular la temperatura del bebé y mantenerla siempre perfecta, y que también hemos probado y nos parece una pasada: es más finito que el colchón ergonómico que viene de serie con la mini cuna y tiene un tacto de lo más suave; ¡ya me gustaría a mí algo así para mi cama!
Y ya para terminar, ¿os cuento otro gran secreto de la mini cuna Dream que me parece fundamental como madre? Lo facilísimo que es quitar la tela de la estructura y poder así lavarla cómodamente, algo básico cuando hablamos de niños pequeños e imprevisibles que pueden ponerlo todo perdido en cuestión de segundos.
¿Alguien más la ha probado? Me haríais un grandísimo favor si me contaráis vuestra experiencia porque está a un tris de ser la elegida como mini cuna para Bosco… 😉
-María