No sé los vuestros, pero mis niños son niños urbanos. Urbanos, sí, muy urbanos. No es que sea una excusa (o quizás sí, para qué nos vamos a engañar ;p) pero vivimos en el centro de Madrid y hacemos muchos viajes a Sevilla y a Alicante a ver a los abuelos, así que no nos queda demasiado tiempo para ir al campo. Por eso, cuando Mara nos invitó a pasar el fin de semana en familia Monte de Cutamilla (en Sigüenza) y se lo comenté a mi marido, a ambos nos pareció la oportunidad perfecta para que los niños pasaran un día en el campo.
Además, Bea me había hablado mucho de Cutamilla y la verdad es que me apetecía muchísimo conocer la Finca.
La finca es una reserva natural histórica privada en la que no sólo se organizan bodas y eventos muy especiales, sino también reuniones de empresa y otras actividades, como circuitos 4×4 o rodajes, por ejemplo.
Sabiendo además quiénes iban a pasar el fin de semana con nosotros, el plan apuntaba a planazo, y desde luego así fue…
Ya desde que estás llegando a Cutamilla (muy cerquita de Madrid, apenas a 1,15 h) el entorno te atrapa y te olvida de todo lo demás. A mí me suele resultar difícil desconectar de las mil cosas que tengo que hacer siempre, pero fue poner el pie fuera del coche y os prometo que no volví a pensar en nada más que no fuese disfrutar del paisaje, del campo, de mis niños y mi marido y de las conversaciones con el resto de personas que nos acompañaron durante todo el día.
Cuando llegamos y mientras esperábamos al resto, Mara y su marido con sus tres hijos y Bea con sus niñas nos llevaron a ver a las vacas y los burritos: ya os podéis imaginar que los niños ya no necesitaban más, ¡estaban encantados!
Poco a poco, fueron llegando Lucía & Family, Indara con Iván y su perrita Jimena, Sally & Angi, Cata, Bárbara y su familia, Eva y Cuca con su marido y sus hijos. Una vez estuvimos todos nos pusimos en marcha a recorrer la finca, ya que Mara y su familia nos habían preparado un montón de cosas bonitas por hacer para disfrutar al máximo del día, de Cutamilla y de la compañía…
Adriana había pasado el día anterior con un poquito de fiebre y seguía pachucha y por eso , así que mientras su padre y yo le hacíamos un poco de caso, Jose y Mar se fueron con Bea y sus dos niñas, Martina y Lola, a recoger setas, todo mientras María, de Más que Pájaros, nos explicaba cuáles había que coger y cuáles no, y cómo había que cogerlas. Ya veis que entre todos no se nos dio nada mal la recogida 😀
Lo más divertido fue ver a Adriana descubriendo el monte y ver cómo jugaban los niños: no os voy a contar las conversaciones surrealistas que tenían estos tres pero os aseguro que eran para reirse un rato y cómo no, bastante escatológicas 😀
Después comenzamos a andar por el monte y, mientras los mayores no dejábamos de repetir lo espectacular del paisaje y del entorno (porque os aseguro que es espectacular), los niños pisaban charcos de barro, cruzaban puentes, corrían tiraban piedras al río y escalaban, entre otras muchas ocurrencias: vamos, disfrutando del contacto con la naturaleza 100%.
Por cierto, la foto en la que salgo con la baby la hizo Mar con sus 5 añazos, esta niña apunta maneras 😀
Mientras páseabamos, Sally iba con Mara cogiendo todo tipo de ramas y elementos naturales para lo que nos tenían reservado después…
El día estuvo hasta acompañado de buen tiempo, 22 de noviembre en Sigüenza y sin abrigo… no está mal, ¿eh? A Adriana, por si acaso, no le quité el gorro de conejito de Oeuf que compré en la nueva tienda de ThanksMum el día anterior… bueno, por si acaso y porque me la comía con ese gorrito, ¿no os parece? El jersey se lo hizo mi madre, a ella y a sus dos hermanos: está mal que lo diga yo, pero os aseguro que son preciosos.
Después del paseo por el monte descubrimos, en un precioso rincón junto al río, el súper picnic que nos habían preparado Mara y Ángel Luis. Ellos, además de Monte de Cutamilla, dirigen Mara Catering, y se nota en el cuidado que ponen en cada detalle… ¡y en lo exquisito que estaba todo!
A la mayoría de los que estaban allí los conocía, pero a otros no como a Cata de Save the Date Project, la propia Mara & family, Cuca y su marido o Eva de Colorín Colorado, pero la verdad es que pasamos el día charlando de una cosa y de otra como si nos conociésemos desde siempre.
Atención al momento blogger (bueno, es momento siglo XXI, que también lo hacen los «no bloggers») cuando llegamos al catering: ¡niños! ¡esperad un momento! ¡las fotos! ¡no comáis todavía! Jajaja, no tenemos remedio…
Y aquí las nuevas generaciones: ¡Lolita también quería hacer foto del momento picnic!
No tengo fotos del resto del día porque, en primer lugar, con tres niños lo de hacer fotografías se convierte en todo un resto, y en segundo lugar y principalmente, porque decidí poner el «off» y dedicarme a disfrutar de verdad.
Siguió una tarde de conversaciones interesantes y en la que, mientras los niños jugaban y los maridos presentes se conocían, aprendimos a hacer cremas naturales caseras, aprendimos de la gran Sally Hambleton cómo con 4 ramas y media y cositas de aquí y allá podemos montar una corona de Navidad u otros adornos (el mío ya cuelga de la entrada para dar por inaugurada oficialmente la Navidad) y, finalmente, degustamos una carne espectacular que nos prepararon el padre y el hermano de Mara y que no podía estar más rica:
Carne de Cutamilla, una carne natural y ecológica 100% con un sabor riquísimo que desde hace muy muy poquito y ante la demanda de todos los que la probaban en petit comité han decidido poner a disposición del público de forma limitada y ocasional en su web.
Y después de pasar un día estupendo en un sitio increíble y con una compañía inmejorable, pusimos rumbo a Madrid el mismo sábado por la noche: ni que decir tiene que los niños cayeron dormidos al minuto de subirlos en el coche, no sin antes decirnos que había sido «el mejor día de sus vidas» 😀
Muchísimas gracias Mara & family por invitarnos a vuestra casa y por vuestra hospitalidad y cariño, y ¡un besazo a todos los que estuvistéis, espero que volvamos a coincidir fuera del mundo virtual muy pronto!
Por cierto… ¿vosotros hacéis muchos planes de naturaleza / campo con los niños? ¿Cómo lo organizáis? La verdad es que después de ver cómo disfrutaron me apetece llevarles a estar en contacto con la naturaleza más a menudo…
– Mar
PD: Por si os lo habéis perdido, no dejéis de leer 15 cosas que no sabes sobre Bea, de Con Botas de Agua, y aquí la camiseta de rayas que llevaba puesta el sábado.
PD2: Me casaba otra vez en Cutamilla mañana mismo, que lo sepáis.