María y yo fuimos madres con tres meses de diferencia. 5 años después, como muchos sabéis, las dos nos hemos convertido en madres de familia numerosa. Además de trabajar juntas somos amigas, y el hecho de tener niños de edades parecidas hace que nos guste quedar todos juntos de vez en cuando pese a vivir cada una en una punta de la ciudad.
Al principio sólo teníamos que movilizar a un niño cada una; con la llegada de Ana y Jose la logística se empezó a complicar un poquillo… ¡y ahora que movemos a tres niños cada una empezamos a darnos cuenta de lo que significa ser «familia numerosa»!
Evidentemente, quedar las dos con nuestros seis niños y dos carritos no es fácil, así que solemos quedar en espacios abiertos donde ellos puedan correr y nosotras vigilarlos mientras charlamos. Y ese era el plan la semana pasada… claro que no contábamos con la lluvia ni con que el parque escogido estuviera en obras, ¿pero a qué niño le importa un poquillo de lluvia?
Hoy queríamos invitaros a acompañarnos una tarde cualquiera por Madrid con nuestros niños y nuestros Bugaboo Bee.
Dicen que son carritos diseñados para «padres que viven la vida al vuelo», y desde luego y como podréis ver un poco en este post, ése es nuestro caso, que siempre vamos corriendo de un lado para otro rodeadas de niños.
{17.00} Empieza a llover
Quedamos a la salida del cole de los niños en la zona de Serrano y nada más llegar vemos que nos toca improvisar: íbamos a un parque cubierto, pero está en obras. Por si eso fuera poco, empieza a lloviznar.
Así que la «caravana» en la que nos hemos convertido en estos 5 años (6 niños + 2 carritos + nosotras 2) y alguno más (la persona que me ayuda + uno de los hermanos de María) sale corriendo en busca de refugio.
{17.20} Refugio + Merienda
Vamos rodeadas de niños, así que necesitamos un sitio en el que podamos estar a gusto y en el que los niños sean bienvenidos (desafortunadamente, no siempre es así): Le Pain Quotidien, a sólo dos manzanas de dónde habíamos quedado, es nuestra salvación.
«Menos mal que el Bugaboo Bee cabe en cualquier sitio, porque si no a ver dónde íbamos a ir no ya con uno, sino con dos carritos» – María
Dibujos para colorear listos para los niños encima de las mesas por cortesía de Le Pain Quotidien y un colacao calentito para cada uno empiezan a arreglar la tarde.
Los niños lo pasan en grande pintando y nosotras aprovechamos para dar la merienda a los más pequeños, tomar un café y hacer algunas fotos.
Atención a la posición preferida de Adriana en su Bugaboo Bee :)))
{18.00} Aire libre por fin
Parece que para de llover, así que aprovechamos para que a los niños les dé un poco el aire. Les habíamos prometido subirles al tiovivo, y allí nos dirigimos con la tropa, ¡cualquiera les dice que no!
Muchas me preguntáis por Instagram, así que aprovecho para deciros que el saco que llevo yo forma parte de una de las ediciones especiales que cada año lanza Bugaboo, y éste es de la colección Andy Warhol + Bugaboo. Además, os cuento que hace unos meses lanzaron Bugaboo By Diesel, con un diseño rompedor y arriesgado: es una de las cosas que más admiro de Bugaboo, que siempre está innovando y haciendo cosas diferentes que realmente se salen de lo común. Si tenéis curiosidad, podéis ver la colección completa en su web.
{18.30} Compras para la cena
Mientras se suben en el tiovivo, abuso de María y le pido que se quede un rato con los mayores mientras me voy con el bebé a hacer un par de compras justo enfrente para la cena. Total, que se quedan con nada más y nada menos que 4 niños y un bebé. Ahí es nada 😉
En el post de hoy queríamos enseñaros qué hacemos una tarde cualquiera cuando quedamos con todos los niños y cómo nuestros carritos nos facilitan un poco (bastante) la vida. Cuando estaba embarazada de Mar, ya sabía que durante su primer año de vida viviríamos en NY, y por eso necesitaba un carrito compacto, ligero y en el que mi bebé fuese cómodo y calentito en el frío invierno neoyorkino.
Cuando me preguntan por qué creo que el Bugaboo Bee es «mejor» que otros carritos yo siempre digo lo mismo: no es que uno sea mejor que otro, pero desde luego en mi opinión el Bee es imbatible combinando diseño + funcionalidad + ligereza.
No hay más que probar a subir unas escaleras «cargando» con un carrito… en NY no sé las veces que me subí y bajé plantas y plantas del metro con mi carrito a cuestas. La verdad es que, con apenas 8,5 kg de peso, es uno de los carritos más compactos en su categoría, y levantarlo es pan comido 😉
Otra de las cosas que más me han gustado siempre de mi Bugaboo Bee es la extensión de la capota, ya que cubre muchísimo y aisla al bebé de ruidos, frío y viento. En el nuevo Bee 3, además, viene con una cremallera que permite aumentar aún más la extensión de ésta y como siempre, puedes elegir entre un montón de colores para poder personalizar tu carrito como más te guste: en mi caso, con Mar usé una negra, con Jose amarilla y con Adriana rosa: parece que estreno carrito cada vez 😀
Voy a Petra Mora, un mini market que me chifla, compro un poco de queso y fuet ricos para la cena. Paso por delante de una frutería de la calle Ayala que me encanta y aprovecho para comprar unas mandarinas, mi fruta favorita.
«Una de las cosas nuevas que tiene el Bee es que han ampliado muchísimo la capacidad de la cesta: parece que lo han hecho pensando en mí, que siempre voy con el carrito hasta arriba de cosas» – Mar
Otra de las cosas que para mí es básica en el carrito es que sea estrecho: no sé cuántas veces me he metido con el carrito y los niños en ascensores, supermercados y cafeterías pensando: «uff, menos mal que tengo el Bee, porque si no, no hubiese entrado».
Mientras, vuelve a empezar a llover y hace un frío que pela, así que a María le toca refugiarse con los niños en unos grandes almacenes. Nada como unos cuantos catálogos de viajes para salvar el momento.
{19.00} Vuelta a casa
Se acercan las 19 y todavía quedan los baños y las cenas… así que nos despedimos para volver a casa.
Como os decía, yo voy siempre con el carrito cargado de cosas 😉
La verdad es que antes siempre llevaba un patinete para el segundo, pero ya tiene casi 3 años y medio y hace un tiempo lo quité. Sin embargo, las distancias en Madrid son largas, suele cansarse de andar cuando llevamos un buen rato y ha descubierto que tiene una opción B: sentarse en la cesta del carrito de su hermana. Eso sí… ¡no lo intenten en sus casas que no me hago responsable, jejeje!
Y no queríamos acabar este post sin enseñaros todas las posibilidades del Bugaboo Bee: si alguna está pensando en comprar carrito seguro que se está estudiando todos los modelos existentes y todas las características y le vendrá bien. Como os contamos cuando lanzaron el nuevo Bugaboo Bee3, la principal novedad del nuevo modelo es que puedes acoplarle un capazo para recién nacido.
El carrito siempre ha sido apto desde recién nacido cuando le ponías el saco nido, pero la verdad es que el capazo a mí me gusta más para llevar a un recién nacido, y eso que los dos mayores fueron tan contentos en el saco nido. Llamadme tradicional, pero me ha encantado poder usar el Bee con capazo para llevar a Adriana recién nacida, y la ventaja es que no pierde un ápice de ligereza ni de comodidad, porque el capazo, como podéis ver en la imagen animada, es también súper compacto y se pone y se quita de forma súper fácil.
La silla se puede poner mirando hacia ti o en el sentido de la marcha para cuando son más mayores. Yo ya debería llevar a Adriana mirando hacia la calle, pero como su hermano se sigue «colando» en la cesta, pues sigue mirando hacia mí.
Tiene un arnés de 5 puntos y, como os decía antes y podéis ver en la imagen, la capota es extensible.
Y que no se me olvide: algo que también me parece bastante fundamental en mi caso, que me muevo mucho en transporte público y que viajo mucho fuera de Madrid es que el carrito se pliegue de una pieza, y el Bugaboo Bee se pliega con un par de clics en una única pieza 😀
Bueno… pues ya os hemos contado cómo pasamos una tarde cuando sumamos nuestras respectivas familias y qué destacamos del carrito que nos acompaña en nuestras vidas a todo correr. Y a vosotros, ¿qué os parece el Bugaboo Bee? ¿qué buscábais la primera vez que fuisteis madres al elegir un carrito? ¿qué os parece fundamental en un carrito?
Contadnos, porque seguro que a otras madres que lean este post les puede ayudar 😉
Qué paséis un feliz día,
– Mar y María
PD: A las que vayáis a tener pronto un bebé seguro que os interesa echar un vistazo a la guía definitiva sobre qué comprar al bebé recién nacido y por cierto… ¡enhorabuena!
Este post ha sido redactado en colaboración con Bugaboo, marca que admiraba y utilizaba antes de tener este blog y que ahora tenemos la suerte de que nos apoye.