Si tenéis niños ya lo sabréis. Y si pronto os vais a convertir en papás, seguro que ya empezáis a adivinarlo: la elección sobre el carrito del bebé es una decisión importante, ya que nos acompañará a todas horas, a todos sitios (casi como si fuera una extensión nuestra) durante dos o tres años como mínimo, ya que es posible (y deseable) que si tenemos un nuevo bebé también lo herede, y así nos durará algunos años más… Por eso es importante reflexionar sobre nuestras necesidades antes de abordar la decisión de compra e incluso dar un paseo por los centros comerciales probando las distintas marcas y opciones de carritos.
Debo confesar (por si no os habíais dado cuenta) que María y yo somos bastante «frikis» en esto de los carritos… y es que no sería la primera vez que nuestros maridos, cuando quedamos, nos sueltan un: «¿¿Otra vez hablando de carritos??» Así que cuando Inglesina nos propuso probar su nuevo carrito para la vida urbana de los padres modernos, Avio, y vimos la pinta que tenía en su web, ¡no pudimos negarnos! Así que, después de casi un mes poniéndolo a prueba (y esto es literal, porque nosotras somos de las que realmente amortizamos los carritos…) os vamos a contar un poco nuestra experiencia.
Características
Lo mejor
– Sus dimensiones: Después de tener un Bugaboo Bee (ya os hablé de mi experiencia aquí) es complicado que me guste un carrito, ¡todos me parecen demasiado anchos! Dado que he vivido en NY y ahora vivo en Madrid, lo cierto es que no abundan los pasillos anchos en las tiendas o restaurantes, y el espacio para entrar con un carrito en un ascensor no es precisamente amplio, ¡incluso las puertas de las casas son cada vez más estrechas! El Avio de Inglesina es perfecto para pasar por todos sitios sin ningún problema: ¡sólo mide 49,5 cm de ancho! Realmente, hay pocos carritos tan completos en el mercado y que incluyan la posibilidad de acoplar un capazo, como es el caso del Avio, y que sean tan compactos, ¡como a mí me gustan! (y supongo que a cualquier madre que necesite correr de un lado para otro y entrar por todos sitios rápidamente…)
– Los detalles que incorpora: Si algo me ha sorprendido del Avio de Inglesina es el cuidado que han puesto en los detalles. El plástico de la lluvia, que viene con el carrito, está guardado en una bolsita para tenerlo siempre a mano y bien guardado; el cochecito incorpora un practiquísimo portabebidas (a la mayoría de carritos hay que comprárselo como accesorio) y además está convenientemente situado abajo (no molesta al pasar por las puertas etc ni al que lleva el carrito); la capota incorpora una práctica ventana transparente para ver al bebé (algo que parece muy básico pero que la mayoría de cochecitos de paseo no tiene) e incluso una visera extra para proteger al bebé del sol cuando el carro está reclinado. Sin duda, ¡han pensado y «repensado» en todo lo que necesita una mamá!
– La capota extra grande del Avio: Espectacular. Así es la capota de este cochecito. Francamente, nunca he visto un cochecito de paseo con una capota tan grande una vez desplegada, lo cual es muy útil para proteger al bebé del sol, el frío, la lluvia, el ruido… y no sólo eso, sino que como he dicho antes, también incorpora una visera para que al bebé no le dañe el sol y una ventana de cristal para ver al bebé… ¿se puede pedir más?
Aspectos a mejorar
– Cesta portaobjetos pequeña: Llega el momento de los «peros», y eso que este cochecito tiene pocos. El primero que podría ponerle es que encuentro la cesta portaobjetos algo pequeña, no por sus dimensiones de ancho y largo, que están bien, sino más bien por el alto, ya que a este respecto es algo reducida y si colocas en ella objetos pequeños pueden caerse, es mejor llevarlos en bolsas.
– Tamaño plegado no tan compacto: Una vez plegado, el Avio no es tan compacto como una silla de paseo tipo paraguas normal, pero es que no pretende ser una silla de paraguas, sino un completo cochecito al que se le puede incorporar un capazo o una sillita de coche, por lo que uno no debe pensar que su tamaño al plegarse será como una silla de paraguas, porque de hecho no lo es, sino tan sólo que el sistema de plegado es tipo paraguas, ¡es un cochecito muy completo!
– Mar