Coincidí con Alejandro en el curso Aprendiendo a comer, de Fernando Zaragoza, e inmediatamente me cayó bien: creo que junto a Belén, fuimos los tres que más «pecados» culinarios no «healthies» confesamos durante el curso a Fernando y a Cata, y eso siempre une 🙂 Alejandro de la Rosa es el autor del conocidísimo blog Que no me la den con queso, en el que habla de la gastronomía y de todo aquello que la rodea y es un tío divertido, inteligente y con un punto irónico, de esas personas que enseguida inician una conversación y te hacen pasar un buen rato. Desde que lo conocí quise que fuera uno de los protagonistas de 15 cosas que no sabes, y por suerte aceptó encantado, así que aquí nos cuenta muchas de las cosas que no sabemos sobre él, empezando por la primera, desconocida para la mayoría de sus seguidores…
// UNO //
Me llamo Alejandro de la Rosa y tengo 24 años. Poca gente conoce mi nombre y mi edad. Nunca salgo en las fotos y muchos seguidores piensan que soy una chica treintañera (y reconozco que esto me divierte mucho).
// DOS //
Debo confesar que de pequeño comía queso, no recuerdo exactamente cuando me dejó de gustar y le cogí tanta manía. Ya no puedo ni con su olor ni con su sabor, de ahí el nombre del blog.
// TRES //
A los diez años ya me gastaba todas las propinas en revistas de moda (siempre me ha fascinado). La quiosquera me miraba extrañado pero finalmente se acostumbró y siempre me las tenía guardadas.
// CUATRO //
Tuve épocas, pero durante mucho tiempo soñé con ser diseñador de moda. Pronto me di cuenta de que el dibujo no era lo mío, menos mal.
// CINCO //
De pequeño todo me daba miedo, cuando mis amigos se subían a los árboles del parque yo me quedaba abajo, mirándolos. Era como Chuckie el pelirrojo de Los Rugrats (serie de dibujos que, por cierto, nunca me perdía).
// SEIS //
No recuerdo que edad tenía pero me precipité sobre el tocador de mi madre, abrí su frasco de perfume y me lo derramé por encima. No le doy mucha explicación, pero pasó .
// SIETE //
Sigo poniéndome nervioso la noche de Reyes (como cuando era un niño). En casa, gracias a mi madre, nunca se ha perdido la tradición y el árbol siempre está lleno de regalos. Sin duda, es una de las noches más mágicas del año.
// OCHO //
No puedo ver reptiles ni en los documentales, tengo que cambiar de canal. Les tengo auténtico pavor.
// NUEVE //
No me imagino un mundo sin abuelos. Para mí los míos han significado y significan mucho.
// DIEZ //
El deporte nunca ha sido lo mío. Lo intenté con el baloncesto, el atletismo, el pádel, el tenis o la hípica. Acabé desapuntándome de todos ellos.
// ONCE //
Mi trabajo consiste en desayunar, comer y cenar fuera de casa, para poder probar los últimos restaurantes de la ciudad y después escribir sobre ellos. Todo el mundo me dice “qué suerte tienes”, y lo cierto es que me apasiona, pero a veces también te apetece pedir una pizza a domicilio y comértela en la cama.
// DOCE //
La primavera es la estación del año que más miedo me da, sabes a qué hora sales de casa pero no a la que volverás a entrar. No hay quien me mueva de las terrazas (al sol y con una caña en la mano).
// TRECE //
No puedo vivir sin la pasta con carabinero del restaurante La Verónica, uno de mis favoritos en Madrid.
// CATORCE //
Si quieres regalarme algo, regálame una vela.
// QUINCE //
Sueño con una mesa enorme de comedor, de madera antigua (como las que antaño se colocaban en las cocinas gallegas), para desplegar mi vocación de anfitrión y llenar la casa de amigos. Sacar mantelerías, vajillas, cuberterías, flores, velas… y montar mesas de ensueño.
Seguro que la mayor parte de las cosas que nos ha contado Alejandro, si no todas, no las conocíais, ¿a qué no? ¡Muchas gracias Alejandro por dejarnos conocerte un poquito más!
PD: Hasta ahora, Que no me la den con Queso era un blog alojado en Harper’s Bazaar, pero Alejandro nos cuenta un secreto más: está trabajando duro en una nueva web, propia, que en mayo verá la luz, así que te deseamos toda la suerte del mundo en esta nueva aventura 2.0 y por allí nos veremos 😉
