Estoy segura de que a vuestro marido no le importará recibir otra corbata el Día del Padre más si el regalo en cuestión:
A. Está hecho por vuestro hijo
B. ¡No se la tiene que poner!
Como siempre, es una manualidad para niños muy sencillita de hacer que os explico aquí.
¿Qué necesitas?
– Un punzón y un corcho sobre el que hacer los agujeros
– Hilo (tipo los de DMC) o lana de colores y una aguja (de las de punto de cruz, que tienen la punta redonda y no pinchan)
– Cartulina de colores que contrasten y distintos tamaños, para hacer la superposición de capas.
– Pegamento
Manos a la obra
1. Imprime la plantilla de la corbata y colócala sobre la cartulina pequeña, que es donde irá «cosida» la corbata. Colócalo todo sobre el corcho y, con la ayuda del punzón, ve marcando bien los puntos hasta completar el dibujo de la corbata.
2. Enhebra la aguja con el color que quieras, haz un nudo al final para que no se te vaya y empieza a coser los agujeros empezando desde atrás, con cuidado de no saltarte ninguno y fijándote en el modelo. No te preocupes si la parte de atrás queda hecha un lío de hilos, porque no se va a ver. Cuando hayas terminado de coser, haz otro nudo por detrás.
3. Pega la cartulina con la corbata sobre una segunda cartulina un pelín mayor, y esta última sobre otra cartulina mayor previamente doblada por la mitad para que parezca una tarjeta.
¡Y ya tienes otro magnífico regalo para el Día del Padre!
Vía: Make and Takes
– María
3 ¡Cuéntanos!
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