Precioso. No puedo decir nada más. Lo cierto es que siempre me han gustado los papeles pintados para las paredes, pero es que este concepto se lleva la palma: es un papel pintado con un componente magnético, lo que permite «interactuar» con la pared, aplicando figuras que Sian Zeng, la diseñadora de este original concepto, ha diseñado para ello. Es un papel con un diseño mágico y que da pie a que los niños puedan dejar volar su imaginación, e incluso a contar cuentos con ayuda de las figuras y a inventar historias que vayan construyéndose a medida que las contamos. Un concepto al que sin duda le tengo que seguir la pista para cuando cambie de casa… ¿a qué a más de uno le encantaría tener este papel en las paredes de cualquier estancia de la casa?
Y una cosa más… ¡feliz viernes!
– Mar