Hay cosas que se ponen de moda y se ponen de moda. Los cupcakes se ponen de moda, como ya os comentábamos aquí. Y, definitivamente, los macarons, pastelitos franceses de colores rellenos, también lo están. Así que es imprescindible que tengamos a mano alguna receta de macarons para poder estar al día con las últimas tendencias en lo que a repostería se refiere, jejeje. Por eso y porque creemos que no sólo están deliciosos, sino que sirven perfectamente para decorar la mesa en un cumpleaños infantil y porque se pueden cocinar con los niños (seguro que disfrutan como locos rellenándolos) hoy os traemos esta receta de macarons.
• 110 g de almendras molidas
• 200 g de azúcar molida (glass)
• 90 g de claras de huevo (3 claras aproximadamente)
• 50 g de azúcar
• Colorante alimentario en polvo
• ½ taza de nata
• 225 gr. de chocolate con leche en virutas para fundir
1. Preparar las claras de los huevos un día antes de cocinar los macarons, colocando las claras en un bol limpio y dejar reposar fuera de la nevera 24 horas (el bol puede taparse con un trapo).
2. Triturar las almendras con el azúcar glass hasta que queden muy finas.
3. Batir las claras de huevo y justo antes de que estén a punto de nieve agregar el azúcar normal hasta que queden a punto de nieve, sin batir en exceso para que no quede seco. Añadir las almendras con el azúcar molido al merengue y remover una vez la mezcla rápidamente primero (con objeto de eliminar el aire) y después de forma lenta para obtener una masa. En principio hay que remover unas 50 veces.
4. Añadir colorante alimentario en polvo mientras se remueve la masa. Si queremos macarons de diferentes colores, lo mejor será dividir la masa en diferentes recipientes y agregar los distintos colorantes en polvo mientras removemos.
5. Para crear los macarons, lo más fácil es rellenar una manga pastelera con la masa y, en una bandeja apta para el horno (mejor si es de silicona), crear círculos de aproximadamente 4 cm de diámetro (podemos invitar a los pequeños a ayudarnos). Una vez hayamos repetido esta operación con los macarons de distintos colores, es conveniente dejarlos reposar aproximadamente entre 30 minutos y una hora, para que la masa se endurezca un poco, mientras precalentamos el horno a 138 ºC.
6. Hornear entre 18 y 20 minutos y dejar enfriar.
7. Mientras se están horneando podemos preparar el relleno. Para ello, es necesario calentar la nata un cazo y retirarla del fuego justo antes de que empiece a hervir. Posteriormente, se agrega el chocolate en virutas y se remueve para conseguir mezclarlo bien. Una vez se enfríe un poco, y en esto nos pueden ayudar los niños, agregar con una cuchara un poco de chocolate en una de las bases del macaron y poner otra encima para que tenga ese aspecto tan característico de los macarons franceses.
Según dicen los expertos (qué de “parafernalia” tienen los macarons… ¡pero es divertido!), es conveniente dejar reposar un par de días los macarons en la nevera, sin tapar, para que su sabor madure y para comerlos hay que sacarlos de la nevera 2 horas antes de degustarlos.
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