16 años. Ése es el tiempo que llevo viviendo en Madrid, y por una cosa o por otra, la verdad es que apenas conozco los sitios tan bonitos que hay en la provincia de Madrid y en sus alrededores.
Sin embargo, este puente decidimos que eso iba a cambiar, y que íbamos a intentar disfrutar más de la Sierra de Madrid y sus alrededores con nuestros niños.
El domingo, y para celebrar el Día de la Madre de una forma especial, pusimos rumbo a la sierra, y por la mañana nos decidimos por llegar hasta la provincia de Segovia y visitar la zona de Boca del Asno y el pueblo de Valsaín, después de leer la recomendación que El Astronauta y la Jirafa le hizo a María a propósito del post 5 rutas para hacer con niños por la Sierra de Madrid.
Boca del Asno está en la Sierra de Guadarrama, junto al Río Eresma, y es un área boscosa llena de pinos que cuenta con zonas de juego para los niños y mesas para poder hacer picnic, un montón de caminos para hacer senderismo e incluso un pequeño bar junto a la carretera por si necesitas comprar cualquier cosa.
Mis niños disfrutaron muchísimo comiendo en el bosque, cogiendo ramas y piñas, escalando rocas, intentando «pescar» en el río y, simplemente, paseando por el campo. Es increíble lo que pueden alucinar con cualquier cosa de la naturaleza cuando están acostumbrados a la ciudad.
Nos hizo un día de Sol pero con un poco de frío, pero por lo visto en verano la gente va a bañarse a las pozas del río Eresma, así que ya tenemos previsto volver cuando haga mejor tiempo porque debe ser un planazo.
Luego pusimos rumbo en coche al pueblo de Valsaín, que pertenece a la Granja de San Idelfonso (Segovia) y es que nos habían hablado de su enorme pradera llena de caballos y vacas pastando.
El camino de Boca del Asno a Valsaín se puede hacer andando (son 4 km), pero con tres niños menores de 6 años pensamos que lo de hacer 8 km (ida y vuelta) bosque a través igual era un poco demasiado 😉
Después de que la gente del lugar nos asegurara que era tranquilo y ver a alguna familia más paseando por allí, aprovechamos para dar un paseo por la pradera y ver a los animales pastando de cerca, y ya os podéis imaginar que los niños alucinaron. El paisaje no puede ser más idílico: una pradera llena de animales con un pequeño arroyo rodeado por montañas en las que todavía había nieve a los pies de un pueblecito. Súper recomendable, de verdad.
Por último, a media tarde nos acercamos a Navacerrada a pasar la tarde a casa de unos amigos, y los niños se pasaron la tarde jugando con sus hijos mientras «los mayores» disfrutaban de las vistas del embalse de Navacerrada (una pasada también) y nos echábamos unas risas.
Pusimos el broche final cenando allí unas pizzas improvisadas, así que llegamos a casa a las 00.00 de la noche, con la sensación de haber pasado un Día de la Madre increíble y de lo más completo y alucinados de que sitios así estén a apenas una hora en coche de Madrid 😉
Ya estoy pensando en próximos planes por la Sierra, como estas 5 rutas por la Sierra que nos contaba María, y si tenéis más recomendaciones (tengo ganas de visitar también los pantanos cercanos a Madrid, que he oído maravillas), ya sabéis que soy toda oídos 😉
