El finde está servido + familia numerosa(mente divertida)

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¿Planes a la vista para este fin de semana? Nosotros jugaremos a las familias (más) numerosas: este fin de semana unos muy buenos amigos se van de viaje y nos quedamos con dos de sus tres hijos. Y como no sabemos estarnos quietos, pues nos vamos el fin de semana de viaje. Ale. A poner a prueba mi cochecito y comprobar que, efectivamente, necesito un cambio de coche. Y no porque tenga en mente el cuarto, ni mucho menos (la loca de la colina es Mar, no yo), sino porque con tres te das cuenta de que no todos los coches valen, aunque a priori pueda parecerlo.

El caso es que el tema nos está dando mucho juego en casa, porque tengo a las niñas emocionadas con la idea, haciendo cábalas y más cábalas sobre quién va a dormir con quién, y quién va a ir con quién «en el maletero» (no vayáis a pensar que me he vuelto loca: del maletero es de donde se sacan los dos asientos que tiene de más mi coche. Los niños irán cada uno en su silla, bien atados y seguros). Y a mí me recuerda a cuando íbamos con mis primas de viaje y echábamos a suertes quién iba en qué coche y con quién. Y daba igual que mi prima se mareara sí o sí, que fuéramos calladas la mitad del viaje porque tenía que concentrarse en la carretera o que mi pobre (y santo) tío terminara parando cada 15 minutos e hiciéramos en dos horas un trayecto de menos de una; a mí me parecía el mejor plan del mundo. Porque era un plan distinto, se salía de mi rutina e implicaba comer todos los chicles que quisiéramos (que en mi casa estaban «terminantemente prohibidos», una de esas manías de madre que, al parecer y aunque suene a guasa, también he heredado).

Antes de salir corriendo a preparar maletas, os cuento que…

SOS familia numerosa: el coche

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Os vais a reír de mí, lo sé, pero desde que el tercero llegó a nuestras vidas me he dado cuenta de que con cinco asientos no voy a ningún lado… Está bien para el día a día, sí, pero en cuanto salimos de viaje (y nosotros viajamos mucho más de lo que nos gustaría) siempre me pasa lo mismo: cábalas y más cábalas para conseguir encajarlo todo. Menos mal que siempre fui buena en el Tetris (para que luego nuestros padres dijeran que los videojuegos nos iban a dejar tontos perdidos). El caso es que, por suerte, mi coche no es mío, sino del Sr. Renting, y en breve nos toca decidir si nos lo quedamos o lo cambiamos… y me temo que, pese a que me encanta el mío, me va a tocar hacer de tripas corazón y probar suerte con otro.

Os pongo en situación: tengo un Toyota Verso, un monovolumen de esos a los que les sacas los dos asientos de atrás y que me apasiona, pero también tengo 3 hijos y varios hermanos y sobrinos que hacen que la mayoría de los viajes tenga que sacar algún asiento… y quedarme sin maletero (literalmente… algo que no es del todo compatible con tener niños pequeños). Así que sí, desde hace un tiempo barajo la posibilidad de pasarme al lado oscuro y buscar una furgoneta, aunque reconozco que me da miedo no hacerme con ella, que aquí una mide 1,60 y es más bien chiquitita, o quedarme como estoy y hacerme con un baúl de esos de poner en el techo. Y ahí es donde entráis vosotros: ¿qué coche tenéis? ¿me lo recomendáis? ¿si me paso a un mastodonte de esos me arrepentiré cada vez que tenga que aparcarlo? ¿habéis llevado alguna vez un baúl de esos? ¿es cómodo y, lo más importante, de verdad caben cosas dentro? ¡No os imagináis cuantísima falta me hacen vuestros comentarios hoy! 🙂

¡Muchos besos y gracias por adelantado!

-María

Y entonces llegaste tú…

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… y volviste a robarme el corazoncito

Contigo volvieron los despertares nocturnos y las ojeras permanentes, aunque no te imaginas lo poquísimo que me importan porque estás hecho un bombón y en realidad son más culpa mía que tuya, que eres el tercero y yo sigo sin saber bajar el ritmo y descansar.

Contigo he vuelto a sentir esa sensación de amor a primera vista que tanto me sorprendió con Blanca, volvió a pillarme por sorpresa con Ana y me ha vuelto a coger desprevenida esta tercera vez. ¿Cómo puede uno enamorarse tan perdidamente en un microsegundo?

Contigo volvieron las preocupaciones de madre primeriza porque tus hermanas te llenan de besos y abrazos, y tú ya estás pasando tu primer gran resfriado.

Contigo vuelvo a disfrutar de los ratos perdidos observándote. Horas y horas observando tus «pies y manitas de viejo», como dice tu hermana, esos dedos largos y esos ojos enormes que me miran sin terminar de enfocarme aún. 

Hello! Adriana

 

Bebestilo - Adriana

Fotografía realizada por la genial Lucía M

Y llegó el día… Como sabéis todos los que me seguís en Instagram, el pasado 3 de abril nació mi tercera hija, Adriana. Lo irónico del tema es que, después de estar meses de reposo como ya os conté debido a mi útero irritable, llegué a la semana 41 y ella seguía tan a gusto y sin querer venir a conocernos, así que finalmente me tuvieron que inducir el parto. Mi primer parto también fue por inducción y fue bastante doloroso, pero la verdad es que éste no tuvo nada que ver, casi ni me enteré y en tres horitas desde que llegué a la clínica ya tenía a mi bebé en brazos… volvía a vivir uno de los días más importantes de mi vida y a sentir la misma explosión de sentimientos que experimenté hace 4 años y medio, cuando nació Mar, y hace 2 años y medio, cuando nació Jose.

Estas semanas he estado aprendiendo a organizarme con 3 pequeñajos por casa, y he tenido la prueba de fuego en Semana Santa, ya que los dos mayores, que normalmente por las mañanas están en el cole, tenían vacaciones. La verdad es que he tenido suerte, me he recuperado sorprendentemente rápido del parto (debe ser que los terceros tienen el camino hecho, como ya me comentó mi querida Carmen, de Bizcocho de Chocolate), he tenido toda la ayuda del mundo con el padre de las criaturas y con mi familia y su familia viniéndose a Madrid unos días a ayudarme con los niños y la pequeña Adriana es más buena que el pan, sólo come, duerme y sonríe (¿os he dicho ya que se me cae la baba con mi niña?), así que no puedo pedir más…

Donde caben dos caben tres…

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… o, al menos, eso es lo que esperamos María y yo… porque aunque muchos ya lo sabréis porque lo hemos contado en nuestras respectivas cuentas de Instagram (maria_bebestilo y mar_bebestilo), y también a a los participantes de los cursos de Hello! Creatividad, hemos caído en que con esto de ir corriendo a todas partes e intentar llevar mil historias hacia delante aún no os lo habíamos contado «oficialmente» en Bebestilo: y sí, supongo que ya os lo imaginaréis… ambas estamos embarazadas ¡del tercero! Y no, prometemos solemnemente que no nos hemos puesto de acuerdo. Yo (Mar) ya estoy de 7 meses y mi barriga parece una gran pelota de baloncesto a estas alturas, y María está embarazada de 6 meses.

Cuando la gente se entera de que estamos embarazadas de nuestro tercer hijo suelen decir algo así como: «¡Qué valientes!«, pero en sus caras se refleja que claramente están pensando algo más parecido a: «¡Qué locas!» (también hay quien se atreve a decir esto último, no creáis). El caso es que nosotras estamos FELICES. Da vértigo, claro que sí. Nuestro lío habitual va a multiplicarse, las ojeras van a llegar directamente al suelo y tendremos días mejores y días menos buenos, pero no os imagináis las ganas que tenemos de verles la carita a nuestros nuevos babies, y casi más de ver cómo los reciben sus hermanitos. Ambas venimos de familias numerosas y siempre hemos tenido claro que queríamos una casa llena de niños, y parece que ese sueño se está cumpliendo (aviso a navegantes: con tres las casas ya van a estar bastante llenas, al menos por ahora :P)