Gafas para niños: La guía definitiva

gafas para niños

Todo empezó cuando me dio la impresión de que mi hijo mediano, que acababa de cumplir 3 años, desviaba un poquitín un ojo. Fue algo casi imperceptible, pero le llevé al pediatra. “Es un efecto óptico”, me dijo. Y lo mismo me dijo la oftalmóloga a la que le llevé después. Finalmente, llegó la respuesta: tenía 5,5 dioptrías de hipermetropía. Un “efecto óptico”, ya…

Dos meses después tenía que llevarle a revisión, y decidí que su hermana de 5 años le acompañase: “estás obsesionada” – me decía mi familia – «La niña ve perfectamente». Y así era, aparentemente: Mar llevaba 3 años en el cole y era una de las que mejor leía y escribía de la clase. Y, sin embargo, 6,25 dioptrías de hipermetropía fue el resultado de su revisión. Así que la oftalmóloga me dijo que si tenía más hijos. “” – le dije – “tengo otra niña, pero sólo tiene 9 meses”. “Tráetela”, me contestó. Recuerdo preguntarle si en serio pensaba que también tendría hipermetropía y que ella me contestase que sería lo más probable. 4.25 fue su diagnóstico.

gafas para niños

3 niños, 3 gafas. Y un parche que le pusieron a mi hija mayor durante 6 meses.

La oftalmóloga me dijo que debía ser hereditario. Cosa curiosa, porque ni mi marido, ni yo, ni nadie en nuestras respectivas familias es hipermétrope, ¡ni siquiera nuestros respectivos abuelos llevaban gafas! Pero el caso es que, por lo que sea, nuestros hijos tienen hipermetropía, mucha hipermetropía.

Total, que me tuve que hacer especialista a la fuerza en el ámbito de las gafas para niños.

Y puesto que los tres las van a llevar siempre salvo que se operen la vista el día de mañana, me hice un estudio de mercado en gafas graduadas para niños, visité todas las ópticas que encontré a mi paso, pregunté a madres del cole con niños con gafas y busqué en internet todo lo que pude.

Hoy, por si os sirve en algún momento, os contaré los 4 aspectos principales que creo que hay que considerar al comprar gafas para niños:

// 1 // Las gafas para niños tienen que ser... FLEXIBLES

Y es que siendo niños, sin duda es LA CARACTERÍSTICA que tienen que tener las gafas que elijáis. Hay gafas de silicona, como las Miraflex para bebés que tiene mi hija desde que tenía 15 meses, que os garantizo que son como la plastilina: el niño puede estirarlas, tirarlas, darles la vuelta… que no se rompen. Pero también hay muchas otras gafas especialmente preparadas para niños, y puedes abrir las patillas todo lo que quieras que no se rompen. Las de mis hijos mayores, que son de Lord Wilmore, y están especialmente diseñadas para ellos, además de ser las que más me gustan a nivel estético.