¿Os acordáis de nuestro The Kit Project? La idea era crear kits de regalo con todos los ingredientes / materiales para hacer algo: una receta, una manualidad… La verdad es que empezamos con mucha fuerza pero el año se nos complicó tanto a María como a mí y al final lo dejamos un poco en el tintero, y eso que estábamos tan contentas con el logo y la etiquetas que nos había diseñado Meisi… En fin, el caso es que estamos firmemente decididas a retomarlo y a iniciar colaboraciones con otras blogueras a las que admiramos para que preparen sus propios kits y los incorporemos a nuestro The Kit Project particular.
Hasta ahora tan sólo os habíamos enseñado dos: El Sushi Candy Kit y el Kit Casita. Hoy la verdad os quiero enseñar otro concepto de kit, mucho más simple: Un kit de regalitos que se complementan entre ellos y tienen un significado. He tenido la suerte de que Mar este año, que ha empezado el «cole de mayores», como ella lo llama, tenga una profesora estupenda que la quiere un montón y con la que estoy encantada. Así que en Navidad me apetecía tener un detalle especial con ella. Al principio pensé en hacer un kit 100% handmade, pero el mes de diciembre fue complicado no, complicadísimo. Tanto, tanto, que el regalito le llegó a mitad de enero y al final no fue handmade, pero bueno, «lo importante es participar», ¿no?