
Seguro que el que tenga niñas en edad escolar reconoce la conversación: «Quiero una trenza como la de Menganita». «¿Y cómo es la trenza que lleva?». «Pues, mamá, así, y luego coges aquí, y haces así, y lo pones por aquí, y queda así», al tiempo que hacen aspavientos con las dos manos y mueven el pelo de un lado a otro. Y a ti se te queda una cara de terror que no hay quien te quite, porque no tienes ni idea de a qué se refiere tu hija con esos movimientos y sabes, a ciencia cierta, que el peinado que termines haciéndole no se va a parecer ni medianamente a lo que te está pidiendo la niña, lo que significa que terminaréis yendo al colegio enfadadas la una con la otra. Ella contigo porque no has sabido entender sus explicaciones, «con lo facilitas que eran», y tú con ella por hacerte repetir el peinado tres veces, total para que siga siendo igual de poco parecido al de Menganita. Venga, va, confesad…
En mi caso, la reina de los peinados imposibles es Ana, que siempre se levanta con una nueva ocurrencia y, como la niña es de ideas fijas, pues más de una vez terminamos saliendo de casa con la cara hasta el suelo de enfado. Y que conste que hago lo que puedo, y mi repertorio de peinados mejora a pasos agigantados, pero hay cosas que se me escapan. Bueno, eso, y que ella quiere llevar el pelo lo más suelto posible al colegio y yo pretendo que lo lleve lo más recogido posible para evitar inquilinos indeseados… Así que hemos decidido ponerle remedio y este fin de semana quedamos con la genial Marieta Hairstyle para que nos diera algunos tips y trucos infalibles para peinar a las niñas y, desde luego, en mi casa ya hay peinado estrella: este recogido en trenza que, aunque no os lo creáis, es bien facilito. ¿Queréis ver cómo se hace?