¿Os acordáis de nuestro The Kit Project? La idea era crear kits de regalo con todos los ingredientes / materiales para hacer algo: una receta, una manualidad… La verdad es que empezamos con mucha fuerza pero el año se nos complicó tanto a María como a mí y al final lo dejamos un poco en el tintero, y eso que estábamos tan contentas con el logo y la etiquetas que nos había diseñado Meisi… En fin, el caso es que estamos firmemente decididas a retomarlo y a iniciar colaboraciones con otras blogueras a las que admiramos para que preparen sus propios kits y los incorporemos a nuestro The Kit Project particular.
Hasta ahora tan sólo os habíamos enseñado dos: El Sushi Candy Kit y el Kit Casita. Hoy la verdad os quiero enseñar otro concepto de kit, mucho más simple: Un kit de regalitos que se complementan entre ellos y tienen un significado. He tenido la suerte de que Mar este año, que ha empezado el «cole de mayores», como ella lo llama, tenga una profesora estupenda que la quiere un montón y con la que estoy encantada. Así que en Navidad me apetecía tener un detalle especial con ella. Al principio pensé en hacer un kit 100% handmade, pero el mes de diciembre fue complicado no, complicadísimo. Tanto, tanto, que el regalito le llegó a mitad de enero y al final no fue handmade, pero bueno, «lo importante es participar», ¿no?
Se me ocurrió que el mejor regalo para una profe que tiene que lidiar con 27 niños todos los días sería un kit de cositas para relajarse… así que le preparé este Teacher Relaxing Kit.
El contenido del Kit
– El libro Objetivo: Cupcake Perfecto, de la genial Alma Obregón.
– Washi tape (¡cómo no!) que compré en Soufflé, una tienda preciosa que tengo muy cerquita de casa y de la que os hablé el otro día.
– 1 tableta de chocolate de yoghourt con frambuesas.
– 1 bola de sales para hacer burbujas en la bañera
El packaging
En esta ocasión me limité a envolver todos los regalitos con papel kraft y a decorarlo con una guirnalda de washi 😉
¿Cómo se usa?
La idea ya os la he dicho, regalitos para su relax después de tanto niño junto, jeje… Así que nada me pareció mejor que un libro para cocinar cupcakes (a mí la cocina me relaja muchísimo), washi tape para hacer cualquier DIY que le apeteciese, burbujas para un baño caliente relajante y chocolate, porque nada sienta mejor que un poco de chocolate 😉
Espero que os haya gustado y que si tenéis más ideas para regalitos a profesores las compartáis con vuestros comentarios en este post, así voy apuntando para el futuro…
– Mar