Como muchos ya sabéis, en el mes de julio pasado nos cambiamos de casa. Es un piso muy grande y con mucha luz, pero es antiguo, y sólo os digo que cuando vinimos a verlo y salimos por la puerta, mi marido me dijo: «No te ha gustado nada, ¿verdad?«, a lo que yo contesté: «¡Me ha encantado! Con un par de arreglitos tiene mucho potencial…«. Mi marido me miró con cara de preocupación porque sabía lo que se le venía encima, jeje, pero así y todo alquilamos el piso y aquí hemos estado estos meses, poniendo un suelo adhesivo por aquí, tapando una cenefa por allá, un poco de aironfix por ese otro lado… etc. El caso es que, 6 meses después, os aseguro que el piso parece otro. Un día prometo poner fotos del antes y el después, para que juzguéis vosotros mismos.
Una de las cosas que menos nos gustaban de la casa (no quiero decir que más nos horrorizaban, que es la verdad, por si alguien tiene alguna igual, le gusta, y se ofende, aunque para gustos los colores) era esta puerta de madera a la que bautizamos como «la puerta de las lanzas». El caso es que ya veis lo que hicimos, inspirada por un alguna imagen de una entrada que encontré en internet pero de la que, lo siento, no recuerdo la fuente ni la guardé: un poco de vinilo de pizarra, un rotulador de «Liquid Chalk» y unas frases chulas y aquí tenéis el resultado. El rotu lo compré en Amazon UK, quería que fuera como tiza pero que cuando los niños lo tocaran no se borrase, y pensé que en los bares usarían algo así, investigué un poco y me hice con uno. Lo que escribí en la puerta fue uno de mis textos favoritos, The Holstee Manifesto.
La verdad es que el resultado nos tiene encantados, y ahora hasta nos gusta «la puerta de las lanzas». Y a vosotros, ¿qué os parece?
– Mar
PD: El vinilo de pizarra lo compré por metros porque lo he utilizado para un montón de cosas (clasificar los botes de la cocina, ordenar los juguetes, que los niños pinten…) y el sitio en el que lo encontré más barato y encima removible para no dejar marcas en las puertas fue www.totenser.com, como ya os conté aquí.
