Cuentan que la idea de crear una marca de mobiliario contemporáneo para niños nació en 2006, mientras tomaban una taza de café. Ulrika E. Engberg y Kasper Medin son dos diseñadores suecos que para su marca, Little Red Stuga, buscan la inspiración para sus diseños en todo lo que les rodea y consiguen plasmarlo en sus piezas: así, los niños podrán escalar a lo alto de una montaña sueca, subirse en una nube fucsia o sentarse sobre una flor. Cada una de sus creaciones está hecha con mucha imaginación: estos diseñadores convierten piezas de mobiliario en auténticos juguetes para los niños.
Tengo debilidad por las casitas para niños, así que cuando conocí esta marca me fijé en particular en Play, una estructura que se compone de unos paneles de madera unidos entre sí por un velcro muy resistente y con pies de madera para garantizar su estabilidad. Es una pieza multifuncional que ocupa muy poco espacio e igual puede convertirse en una casita para jugar que en un biombo para separar espacios y permitir a los niños jugar y asomarse por los agujeros que hay en los paneles. La medida total es de 240×60 cm, con tan sólo 9mm de ancho. Su precio es de alrededor de 311 euros y se puede comprar en su tienda online, ¡me encanta!
– Mar
