«Embarazada 2-3 semanas»: ¡Nunca cuatro palabras significaron tanto! Después de un fin de semana fuera de casa, y a última hora de un domingo, la posibilidad de estar embarazada rondaba mi cabeza y sin dudarlo me fui a comprar un test de embarazo (consejo: nunca compren sólo uno) yo lo hice… ¡y falló! Así no me podía quedar, sin perder más tiempo me fui a recorrer media ciudad hasta comprar 2 test más y finalmente se confirmó… voy a ser mamá… ¿yo? ¡No tengo idea! Las sensaciones fueron variando, sorpresa, emoción, nervios, risas y con mi marido parecíamos dos locos mirando el test a cada segundo por si cambiaba.
¡Ups! Perdón, no me presenté, soy Sol, tengo 30 y algunos años, soy argentina y hace ya tiempo soy muy amiga de María, una mamá con mucho estilo. Además, mi marido es el fan número 1 de Bebestilo pero esa es otra historia…
Después de ir al ginecólogo y controlar que todo estaba en orden llegó la primera ecografía, ¡por fin! Es algo que te deja sin aliento, y sobre todo escuchar esos latidos acelerados y firmes, ahí sí es inevitable llorar… ves un porotito que late con todas sus fuerzas. Debo admitir que pensaba ver algo más formado, pero con solo ver un puntito me enamoré y desde ese momento ya nada fue igual.
Hasta ahora no siento nada distinto físicamente, pero ya estoy pensando hasta en colegios y cuento los días para tener la próxima ecografía. ¡Por Dios! Si ésta es la semana ocho, ¡las semanas de ansiedad que me restan…! No he tenido náuseas ni mareos, solo mucha hambre y sueño… bueno, para ser sincera, me quedo dormida en todos lados, ¡hasta necesito hacer pequeñas siestas en el baño del trabajo porque no aguanto! Pero es normal, o al menos eso me cuentan.
Eso de no engordar demasiado no sé cómo se hace, ¡tengo un agujero en mi estómago! Intento comer si es posible fruta o yogur cada dos horas, pero si no hay algo sano: lo que haya, el tema es no esperar porque yo al menos no aguanto… una buena recomendación que me dieron es llevar siempre barritas de cereal en el bolso, porque el hambre no avisa y sobre todo las primeras semanas.
Me empiezo a dar cuenta de que me estoy adentrando en un mundo paralelo, les aviso que el de la maternidad es sin duda un mundo aparte (la crema para estrías, el ácido fólico, refuerzo de vitaminas, la acidez, los médicos, los análisis, las ecografías, el equipamiento para bebés… ¡y yo pensaba que tenía mucho con mi trabajo y el gym!) pero tengo 7 meses más para aprender. La naturaleza es sabia ¡y agradezco eso!
Dicen que este es uno de los momento más mágicos para una mujer; habrá que probarlo y aprovechar a que me mimen mucho, ¡ya que ahora sí tengo excusa! Después de escuchar tantas charlas de mamás entre mis amigas, este es mi momento para vivirlas.
Gracias a María y a Mar por invitarme a esta aventura que recién empieza, me gusta la idea de disfrutarla y compartirla con todos ustedes. Espero que les guste este «Diario de una Embarazada» y así poder aportar la visión de esta nueva mamá… continuará.
Tip de la semana: lleva siempre en el bolso un antiácido tamaño bolsillo. ¡Te puede salvar de un gran apuro!
Si alguna está embarazada como yo, por favor que lo comparta: como buena primeriza ¡soy toda oídos! 🙂
-Sol