Un doudou es la palabra francesa para designar al objeto preferido del bebé, un objeto que le tranquiliza y con el que le gusta dormir: puede ser un muñeco especial, una mantita, un chupete… Aunque en el extranjero eran ya conocidos como tales hace tiempo, en España cada vez más se oye hablar de los «doudous», y generalmente se refieren con este nombre a pequeños peluches cuyo cuerpo es como una mantita. Recomiendan que antes de dárselo al bebé para jugar y para que duerma con él, es la mamá la que debe dormir una noche con él para que el doudou «capture» su olor y luego el bebé lo identifique con su madre.
La verdad es que me encanta el concepto del doudou (aunque entiendo que es como el osito de peluche «de toda la vida»), y por eso me ha gustado tanto conocer el Doudou Projects: cada año, la tienda Pomme, de la que os hablé aquí, alberga una sesión de fotos realizada por la fotógrafa israelí Davina Zagury (nacida en Thailandia), en la que se invita a los niños neoyorkinos a que acudan a fotografiarse con su más preciado tesoro: su doudou. Posteriormente, se invita a los padres para que, si lo desean, puedan adquirir las fotografías.
Ojalá que, ahora que vuelvo a Madrid, alguna tienda de por aquí se animara a hacer algún proyecto similar… ¡me pillaría un poco más cerca que pasarme por Pomme! Si conocéis iniciativas así, por favor, enviadnos vuestros comentarios y compartidlas con nosotros.
– Mar
PD: Si os gustan las fotos, no os perdáis el Siblings Project, fotografías especiales de hermanos/as.
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