Hacía siglos que quería sacar los disfraces de mis niños de la caja en la que los tenía, de la que salían todos arrugados y medio rotos (espero no ser la única que hace estas cosas…) y crear un espacio donde guardarlos un poquito mejor. Además, siempre he tenido claro que los disfraces tienen que estar al alcance de los niños, y es que personalmente me encanta observar cómo se disfrazan y cómo juegan dejando volar su imaginación… La verdad es que poquito a poco, entre los disfraces caseros y los que compramos, nos estamos haciendo con una buena colección, así que llegó el momento de poner orden, y para ellos hemos hecho la casita de los disfraces.
Había visto en Pinterest distintas opciones para guardar los disfraces para niños, pero sin duda la idea que más me gustó era la de hacer una especie de armario a partir de una caja de cartón. Como ya sabéis todo los que nos seguís, si hay algo que nos gusta en Bebestilo son las casitas, así que la idea estaba clara: construir una casita para los disfraces.
¿Qué necesitas?
– Pintura
– Rodillo + brocha
– Regla + rotulador para marcar
– Cinta americana
– Cutter
– Ganchos
– Pegamento
– Opcional: Pintura de pizarra o vinilo de pizarra (yo usé este último) si quieres que además te sirva de pizarra para los niños.
¡Manos a la obra!
1. Lo primero es medir la caja y marcar con el rotulador por dónde vamos a cortar según la profundidad que queramos que tenga el armario-casita.
2. Luego hay que proceder a cortar la caja de cartón con la regla y el cutter por donde habíamos marcado.
3. Además, habrá que medir para cortar una tira de cartón del mismo ancho que el cuerpo del armario para el tejado. Os recomiendo que fijéis la parte trasera del armario (que será la parte inferior o superior de la caja) con cinta americana, y también el tejado a lo que es el armario o base de la casita.
4. A continuación, y una vez puesto el tejado, yo lo puse sobre el cartón sobrante y marqué con el rotulador la trasera del tejado. Luego la fijé con cinta americana al resto de la estructura.
5. Después de montar la estructura de cartón, toca pintar. Yo quería ir rápido y dar una sola mano, y quizás si hubiera sido con una pintura de color hubiera podido, pero como quería el interior blanco me tocó dar dos manitas de pintura.
6. La parte exterior de la casita (os la enseñaré otro día que me he dado cuenta de que no hice fotos (:Z·%&/) la forré con vinilo de pizarra del que os hablé cuando hice una ciudad con washi tape o cuando os enseñé el cambio de look de la puerta fea de mi nueva casa. También podéis pintarla comprando pintura de pizarra o haciéndola vosotros mismos, podéis ver en el precioso blog Little Muna cómo se hace.
7. ¿Qué más queda? Pues pegar los ganchos para colgar la ropa, yo pegué 4 cilindros de madera que previamente también pinté en los laterales y tres colgadores que compré en Tiger en la parte trasera. También añadimos un poco de washi en los bordes para dar un toque de color y taparlos un poco.
¡Lista para colgar los disfraces! No os voy a engañar: otras veces os digo que son proyectos DIY muy rápidos, pero con este me entretuve un poco más de la cuenta… ¡aunque me encantó el resultado! ¿a vosotros?
– Mar
