Dicen por ahí que las mejores ideas son las más simples. Leo en Pequerecetas, ese gran blog lleno de recetas para niños, un post acerca de una plastilina comestible: Yummy Dough. La venden en Imaginarium, así que, para hacerme con ella en cuanto llegue a Sevilla y regalársela a mis sobrinos (¡les va a encantar!) googleo un poco para saber de qué va esto de la plastilina comestible. Y así descubro que la idea nació en las cabecitas de dos pequeñas hermanas alemanas, Sarah y Luisa, que un día, jugando con plastilina, pensaron que el juego sería perfecto si, después, se pudieran comer todo lo que estaban haciendo. Se lo contaron a su papá y así nació Yummy Dough: una pasta 100% sana y natural, fabricada en Alemania (y sometida a los controles de salud del Instituto SGS Fresenius) , que se puede moldear, hornear y comer. Viene en un pack de varios colores, todos ellos a base de colorantes vegetales. Y ahora es cuando una se pregunta: ¿y cómo no se le había ocurrido esto a nadie antes?…
– Mar
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