Cada viernes en Sonambulistas nos tomamos un café virtual con todas las personas que hay al otro lado de la pantalla, ¿coges tu café y te lo tomas con nosotras?
Si estuviéramos tomando café… os diría que me perdonarais por llegar tarde pero Bosco ha estado malo y lo he tenido pegado como una lapa, así que poco he podido hacer o planificar esta semana: además, hoy mi marido se tenía que ir a Barcelona por trabajo y tengo que llevar yo a las niñas al colegio en cuanto publique este post, así que llego tarde, pero llego 😉
Si estuviéramos tomando café… os diría que llevo un par de días muerta de la risa pensando en lo que cambia tu percepción de las cosas cuando tienes niños, y en cómo, con la condición de «madre» (o padre) te das cuenta de pronto que tienes, por lo menos, por lo menos, primero de medicina pediátrica cubierto 😉 Bosco tiene el «boca, mano, pie», que no es más que un virus que produce unos granitos muy característicos en la boca, las manos y los pies, sin mayor gravedad ni complicación pero sí incómoda para los pobres niños, pero ¿a que si el médico os dijera algo parecido, y no tuvierais niños, habrías pensado «¡se está quedando conmigo!»? A mí, desde luego, me habría entrado la risa floja.
Si estuviéramos tomando café os contaría…
… que no recuerdo la última vez que salí a cenar con mi marido, los dos tranquilos (vale, mi falta de memoria tampoco ayuda…), pero estoy decidida a ponerle remedio ya mismo: ¿me recomendáis algún restaurante en Madrid que os haya encantado?
… que el sábado se casa un primo mío al que quiero un montón y mis hijas, que no vienen, están felices porque van a hacer «un plan especial y secreto» que (aunque ellas no lo saben) de secreto no tiene nada: van a hacer un bizcocho, y esta vez probaremos la receta de bizcocho de chocolate blanco de nuestra querida Quintano.
Si estuviéramos tomando café… os diría que me perdonéis la brevedad de este café, prometo compensarlo con el siguiente, pero Bosco vuelve a reclamarme y aquí su madre, a la que se le cae la baba, lo deja todo para salir pitando a achucharle, que me da una penita horrible verle rabioso, así que, con vuestro permiso, «cuelgo el delantal» por hoy (siempre me ha encantado esa expresión: ¡cómo si me lo pusiera mucho yo! jaja) y me voy pitando a mimarle.
Pero eso sí, no saldría corriendo sin antes invitaros a que me contéis cómo se presenta vuestro fin de semana, ¿algún plan en especial? Los de Madrid tenemos fiesta el lunes, que es la Almudena, ¡anda, ponedme los dientes largos con vuestros planes! 😉
¡Muchos besos!
-María