Cuando empezamos a «maquinar» The Kit Project y a buscar inspiración por la red, hubo una idea de kit en Pinterest que nos robó el corazón: se trataba de un Fort Kit, vamos, un Kit completo metido en una bolsa (o funda de almohada, como en nuestro caso :)) que permite a un niño construir su propio fuerte casero. Evidentemente teníamos que hacer uno, porque no hay cosa que más nos guste que un tipi, una casita o un pequeño fuerte improvisado por casa… ¿o no os habíais dado cuenta aún?
Creemos que es una idea de regalo genial, y seguro que muchas madres agradecen que no vayamos con el típico juguete multicolor y multisonido y hagamos un regalo más único, más especial y que invite a la imaginación y a tardes llenas de aventuras… ¡a mí al menos me encantaría! Tanto que después de quedar una tarde María y yo y hacer el Sushi Candy Kit decidimos quedar otra y preparar un Kit Casita y en lugar de regalarlo nos lo «autoregalamos» en casa, jejeje, ¡y ya podéis ver que mi pequeña estaba encantada!
Seguid leyendo y veréis qué regalo más fácil podéis apañaros en un momentillo…
El contenido del kit:
– Sábanas
– Cuerda
– Cintas de colores (para adornar la cuerda y para coser a los extremos de la sábana)
– 2 tazas
– 1 cuento
– Linterna y papel celofán para hacer luces de colores
El packaging
– Podría confeccionarse una bolsa, pero nosotras hemos sido más vagas y con una funda de almohada nos hemos apañado bien, ¿o no?
¿Cómo se usa el Kit Casita?
Creo que salta a la vista… sólo se trata de atar los extremos de las cuerdas a un par de sillas, v las cintas cosidas previamente a los extremos de la sábana a alguna superficie a la altura del suelo, atar el resto de cintas de colores a la cuerda y voilà! A leer cuentos, a imaginar aventuras, a soñar con cosas bonitas, a jugar con la linterna a que estamos de campamento y a beber nuestros cafelitos… ¿suena bien?
¡Qué tengáis un buen viernes!
– Mar
PD: No os perdáis que la foto de la casita en la que se le ven los piececitos a Mar se parece a la ilustración tan bonita de casitas que tenemos en la cabecera del blog… ¡fui corriendo a por la cámara cuando vi sus pies asomando, me hizo tanta gracia!