Estamos ya en verano y muchos estamos ya con la cabeza puesta en vacaciones… Jose y yo siempre hemos tenido la suerte de haber viajado bastante antes de convertirnos en padres e incluso cuando nació nuestra primera hija (su primer año vivimos en NY y viajamos bastante por USA), pero desde que habíamos tenido a nuestro segundo enano habíamos parado un poco el ritmo: definitivamente no es lo mismo viajar con un niño que con dos, y a partir de ahora viajar con tres: la cosa se pone divertida 😀
El año pasado decidimos retomar las «buenas costumbres» y hacer alguna escapada nosotros el año pasado teníamos muchas ganas de hacer alguna escapada en familia, los 4, con una niña de casi 4 años y un niño de casi 2 (los dos cumplen años en septiembre). Copenhague era uno de nuestros destinos pendientes en Europa y es una ciudad muy children friendly, así que fue el lugar escogido. Fuimos una semana y estuvimos disfrutando de la ciudad como “locales”, ya que Copenhague a nivel turístico es una ciudad que se puede ver en 2 / 3 días, pero dado que íbamos con niños decidimos ir en plan tranquilo. Alquilamos un apartamento a través de Airbnb (por cierto, muy buena la experiencia) y nos dedicamos a explorar todo lo que la ciudad tenía que ofrecernos como familia.
Hoy os quiero contar, teniendo en cuenta nuestra humilde experiencia, cuáles son los 9 planes que no deberíais perderos si viajáis con niños a Copenhague:
1. Pasear en una cargo bike para familias
Sin lugar a dudas, el plan que más disfrutaron los niños (y nosotros) fue pasar un día utilizando una de estas bicicletas familiares para desplazarnos. Copenhague es una ciudad 100% preparada para pasear en bici, y en verano el clima no podía ser más favorable para el paseo. Nosotros alquilamos una cargo bike durante un día entero y nos recorrimos Copenhague en ella.
2. Tivoli
Una visita obligada en Copenhague es el Tivoli, uno de los parques de atracciones más antiguos (y más bonitos, me atrevería a decir) de Europa. Situado en el centro de Copenhague, tiene varias atracciones para los niños y áreas de juegos infantiles y miles de sitios para comer o cenar. Un plan perfecto para toda la familia, la verdad es que nosotros disfrutamos mucho el paseo.
3. Cambio de guardia en el Palacio de Amalienborg, y visita obligada al Kastelet y a la Sirenita
Visita mítica donde las haya en los países con monarquía, aprovechamos el día que alquilamos la bici para hacer los planes más turísticos, como visitar la Sirenita de Copenhague y el parque de Kastelet e ir al cambio de guardia en Amalienborg: los niños alucinan, definitivamente, y de tanto paseo y tanta emoción ya os imagináis como acabaron… profundamente dormidos en la misma bici, es lo bueno que tienen las bicicletas familiares 😉
4. Zoo de Copenhague
Viajar con niños tiene estas cosas: que cuando viajas a una nueva ciudad el Zoo es casi una parada obligatoria, y el de Copenhague, aunque está un poco alejado del centro, merece mucho la pena. Ver al oso polar nadando sobre ti desde un tunel de agua es todo un espectáculo, y la famosa Casa de los Elefantes, construida por Norman Foster, también merece una visita.
5. Brunch en The Laundromat Cafe
Dado que también está algo apartado del centro, en el barrio de Østebro, aprovechamos el día que alquilamos la bici para dar una vuelta por este barrio y acercarnos a The Laundromat Cafe, un restaurante – lavandería (sí, cómo suena), en el que los niños son bienvenidos y del que os hablé hace un tiempo en el blog. La zona también merece bastante la pena para dar un paseo.
Una especie de museo de ciencias que estaba un poco alejado del centro pero que mereció mucho mucho la pena. Un montón de actividades relacionadas con la ciencia y la tecnología y un área especialmente diseñada para los niños. Una ola «de mentira» para hacer surf, experimentos de pelotas que volaban en el aire, juegos de construcción… creo que fue de las visitas que más disfrutaron los niños, y acabo de leer que durante dos años se han trasladado y ahora están muy próximos al centro.
7. Ørstedsparken
Copenhague está lleno de zonas verdes. A mí de los parques en los que estuvimos, Ørstedsparken es el que más me gustó, aunque reconozco que tampoco tenía nada en particular.
8. Deer Park
Este plan sólo lo recomendaría si vais a pasar muchos días en Copenhague: Dyrehaven es más una zona de bosque que un parque, aunque los daneses lo llamen «Deer Park», y es eso: un bosque con manadas y manadas de ciervos libres que puedes descubrir mientras paseas. Está bastante lejos del centro de la ciudad, por eso sólo iría si como nosotros pasáis muchos días. No es un plan turístico en sí, sino una bonita forma de pasar un día diferente en plena naturaleza. Se pueden alquilar bicicletas o coches de caballos para dar un paseo por el parque, aunque nosotros lo hicimos andando, y además, tiene un parque de atracciones dentro, Bakken, calificado como el parque de atracciones más antiguo del mundo, un sitio que desprende nostalgia y aire vintage y que nos gustó mucho: es como si estuvieras dentro de una película antigua, ¡a nosotros nos encantó el día que pasamos en Deer Park!
9. Paseo en barco
Un buen plan para descansar un rato mientras sigues conociendo la ciudad es darte una vuelta en alguno de los barcos turísticos que salen desde Nyhavn, el puerto más famoso de la ciudad (y que bien merece una visita).
Pues hasta aquí los 9 planes que recomendaría para viajes en familia a Copenhague… eso sí, Copenhague es toda una ciudad por descubrir llena de cafés chulos, mercaditos y plazas en las que simplemente merece la pena sentarte a comer un crêpe que hayas comprado en un puestecillo callejero… esos son los planes que más disfrutas y que más recuerdas luego.
Bueno, qué me decís… ¿os han entrado ganas de ir de viaje a la capital danesa?
– Mar