Octubre. El cole apenas había empezado y la profesora de mi hija mayor, de 4 años, manda una nota a todos los padres: “Revisad cabezas. Parece que hay piojos en clase”… ¿Piojos? ¿Y cómo sé yo como es un piojo, si no he tenido piojos en mi vida?, me pregunto. Obediente, busco atenta en su pequeña cabecita. Busco bolitas redonditas negras microscópicas, que es como los imagino, y por supuesto con ojitos saltones y una gran sonrisa (supongo que de verlos en alguna serie de dibujos en algún momento de mi vida).
Ni rastro. Mi niña no los tiene. Además no se rasca la cabeza. ¿O sí? Porque es oir “piojos” y debe ser psicosomático, porque ahora me la rasco hasta yo. Unos días después voy a cortarme el pelo a la peluquería: “No te lo puedo cortar”, me dice la peluquera. “Tienes liendres en el pelo…” (liendres, también conocidas como babypiojos) ¿¿¿Quéeeeeee??? ¿¿¿Yoooo??? Y así conocí a esos pequeños bichitos. Aparentemente mi hija sí se rascaba la cabeza. Y parece que sí tenía piojos. Y ya me los había pasado también a mí :S. Volví a buscar, esta vez armada con la mejor liendrera que pude encontrar. Y no eran bolitas microscópicas como yo imaginaba. Eran auténticos bichos de casi 4 ml con muchas patas y aspecto amenazante…
Los blogs suelen ser un pequeño resumen de las cosas “bonitas” del día a día de sus autores. Y por eso, cuando nos propusieron escribir un post sobre piojos, pensamos, ¿sobre piojos en el blog? Ah, no, sobre piojos no. Pero luego me acordé de mí misma en octubre, viendo por primera vez a esos bichos en la cabeza de mi hija. Y yo embarazada. Y con piojos: “con la cabeza llena de liendres”, que me dijo la peluquera. Así que pensé que el blog también tenía que ser un espacio para compartir este tipo de experiencias, porque también forman parte del día a día de todos los padres, antes o después, y todos necesitamos tener el máximo de información al respecto, ¿o no? Yo, desde luego, lo primero que hice nada más ver un piojo en la cabeza de Mar fue buscar en Google los mejores métodos para eliminarlos.
Por eso NITVIEW Ledcomb nos ha parecido una propuesta muy interesante que merece la pena dar a conocer, porque cuenta con un sistema revolucionario para localizar liendres y piojos para así poder extraerlos rápidamente: ultraleds que emiten luz ultravioleta con longitud de onda, o lo que es lo mismo: una luz súper molona que hace que las liendres y piojos brillen y así podamos localizarlos fácilmente, ¿cómo os quedáis? Pues igual de ojipláticas que nosotras cuando nos lo contaron, imagino. ¡La de quebraderos de cabeza que me habría ahorrado!
No lo he probado y espero tardar mucho en hacerlo, pero ya lo tengo preparado por si acaso este verano aparecen los dichosos piojos. Es curioso, porque yo asociaba la aparición de estos bichitos al comienzo del cole, y parece ser que en época de piscinas todavía es peor… ¡así que mucha atención este verano! Y si, como yo, no teníais ni idea de cómo son estos diminutos seres, corriendo a por un NITVIEW que los vais a ver de inmediato (los venden en farmacias, parafarmacias y grandes superficies a un precio recomendado de 27,25€).
En mi caso, investigué y utilicé todo tipo de remedios para erradicar los piojos de la cabecita de mi niña y de la mía; sólo quería sacar a los bichos de allí cuanto antes:
1.- Peinarla con la liendrera con toda la paciencia del mundo, “segmentando” el pelo con ayuda de coletas y “rastreando” hueco por hueco, que en septiembre aún no existía esta liendrera ultrasónica para cazarlos al vuelo;
2.- Utilizando champús antipiojos;
3.- Visitando un centro especializado en la eliminación de estos simpáticos parásitos (por mi embarazo no podía usar champús antipiojos y en estos espacios los eliminan sin usarlos)
En fin… mi primera experiencia con los piojos fue toda una aventura, pero finalmente los eliminamos. Y por ahora (toquemos madera) no han vuelto a aparecer. Por cierto que también aprendí, gracias a internet, que no conviene utilizar las lociones antipiojos como medida preventiva porque se vuelven inmunes a ellas (chiquitos pero matones, ahí es nada) y que uno de los mejores remedios preventivos es usar aceite del árbol de té: se mezclan unas gotas con agua en un vaporizador y se pulveriza el pelo de los niños antes de ir al cole. Dicen que los piojos no soportan el olor. Yo tampoco mucho, la verdad 😀 Por suerte ahora también podré prevenir haciendo revisiones en busca de bichitos fluorescentes con mi Nitview Ledcomb.
– Mar
PD: La fotografía es del blog A Cup of Jo, en el que hay un montón de tutoriales para peinar a las niñas que me encantan.
Este post ha sido redactado en colaboración con Nitview Ledcomb.
