¡Buenos días de lunes! ¿Qué tal el fin de semana? Espero que hayáis podido disfrutar de los últimos días de este veroño que no tiene tan descolocados y que parece que, por fin, llega a su fin. Nosotros hemos conseguido hacer planes de lo más caseros: salir a pasear con los niños y sus patines, quedar con amigos, dejar que las niñas cocinaran unas pizzas, ¡e incluso fuimos al centro en autobús! Y teníais que ver las caras de emoción de mis hijas… ¡ni en el parque de atracciones! Es lo que tiene vivir a las afueras de Madrid e ir a todos lados en coche, jajaja.
Para empezar bien la semana, os dejo con una receta de mousse de limón fácil, receta de mi suegra híper sencilla de hacer, rápida… ¡y mortal de rica!
Ingredientes:
– 3 huevos
– 180 gr de azúcar
– El zumo de 2 limones y la ralladura de uno de ellos
– 110 gr de mantequilla
Cómo hacerlo:
El truco de esta receta es que se bate todo al baño María (ya sabes: pones un cazo con agua al fuego y, cuando hierva, pones el cazo con los ingredientes dentro del primero).
Para ello, antes de nada, casca los tres huevos en un cazo que vayas a poder poner al baño María y donde vayas a poder utilizar la batidora. Añade el azúcar, la mantequilla, el zumo de los dos limones y la ralladura de uno de ellos.
Y ahora sí: pon un cazo con agua al fuego para que hierva. Antes de hacerlo, ¡asegúrate de que el cazo donde has puesto los ingredientes quepa en el que vas a poner el agua! (reíos, pero no me canso de repetir que soy un cero a la izquierda en la cocina y no sería la primera vez que hago todo el paripé y, cuando por fin voy a meter el cazo al baño María, me doy cuenta de que además de mala en la cocina soy mala calculando espacios…). Y no lo llenes hasta los bordes de agua, ten en cuenta que en cuanto metas el cazo con los ingredientes subirá el volumen y el agua hirviendo quema. Mucho. Con un poco menos de la mitad está bien.
En cuanto empiece a hervir el agua, pon el cazo con los ingredientes sobre el agua, enciende la batidora… ¡y a batir! ¿Un consejo? No dejes de batir hasta que no ligue y tenga la textura que quieres; para mí, la textura perfecta es cuando empieza a espesar y el color se vuelve más amarillo.
En cuanto tiene la textura que buscáis, lo retiráis del fuego y lo metéis en la nevera para que enfríe bien. Normalmente la mousse espesa un poco más una vez fría, y se vuelve un poco más amarilla.
Yo suelo servirlo con frutas: las fresas, la piña y el kiwi le van fenomenal, aunque en realidad cualquier fruta sirve. Lo bueno que tiene este postre, que en casa utilizamos un montón cuando viene alguien a cenar, es que tienes dos postres en uno: fruta, siempre sana y perfecta para a quien no le guste especialmente el dulce, y la mousse de limón para que a quien le pierde el dulce (como a mí, para qué engañarnos) pueda mojar la fruta.
Probadla, veréis que no os engaño: esta receta de mousse de limón es fácil fácil y además es un postre rico, muy fácil y rápido de hacer.
¿Alguna otra receta facilita y rápida de hacer, de esas que siempre triunfan? Soy toda oídos, que en vista de la paciencia que tengo en la cocina, las recetas express son mi especialidad 🙂
-María
PD: Otras dos recetas hiper rápidas: la tarta de obleas y nutella del cumpleaños de Jose y Mar, y la receta de guacamole casero de mi amiga Mónica.